Perú, un país espectacular en lo paisajístico y lo culinario, es también peculiar en lo social, como lo han demostrado las recientes revueltas sociales protestando contra el gobierno de Dina Boluarte en enfrentamientos que han causado medio centenar de muertos y más de medio millar de heridos. La situación política, económica y social que afecta a sus 32 millones de habitantes viene condicionada por aspectos como las actividades de narcotráfico relacionadas con el mundo de la coca, un elevado nivel de delincuencia en determinadas áreas del país y grandes ciudades que incluyen determinadas zonas de Lima que es la capital y cuenta con 14 millones de habitantes, o los enfrentamientos con núcleos terroristas en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM).

Las estructuras policiales de Fuerzas Especiales en Perú son especialmente amplias para luchar contra terroristas y narcotraficantes. (Octavio Díez Cámara)

Ese entorno, ha derivado que la actividad policial sea especialmente intensa en determinados puntos del país buscando, con acciones puntuales, actuar contra los distintos tipos de actores que afectan a la Seguridad de la ciudanía. Es un cometido que asume la Policía Nacional del Perú (PNP) -resultado de la unión de lo que fueron organizaciones peruanas como la Guardia Republicana, la Policía de Investigaciones o la Benemérita Guardia Civil que siguiendo las líneas de su homónima española se mantuvo activa hasta 1991- a la que dedicaremos un próximo artículo y que requiere, que dada la peligrosidad de alguno de los colectivos o personas que son de su interés, del uso de las capacidades de numerosos grupos de élite que, en términos generales, allí se designan como Fuerzas Especiales (FEs).

Hay tantos núcleos de Operaciones Especiales en las agencias policiales peruanas que no es fácil distinguir que trabajo hacen unos u otros. (Octavio Díez Cámara)

Distintas unidades

El carácter de lo que allí es la PNP, que tiene algunas singularidades en su orgánica o armamento a lo que en países europeos serían fuerzas policiales, ha llevado a que se mantengan activas distintas capacidades que van desde las propias antiterroristas a las de intervención en cometidos de asalto y a las de los rescates. Lo variopinto del potencial supuesto de esos grupos, que a veces también activan sus efectivos para cooperar entre sí o para hacerlo en conjunción de capacidades de Operaciones Especiales militares, hace que trabajen en entornos concretos o en la realización de misiones específicas y que, generalmente, no se solapen entre sí ni haya una especial colaboración táctica a la hora de montar dispositivos u operaciones reales.

Un millar de efectivos se incluyen en las estructuras de Fuerzas Especiales peruanas de las que destaca la DIROES. (Ministerio Interior de Perú)

En un reciente viaje a tierras peruanas he tenido la oportunidad de aproximarme a alguna de las unidades de FEs de la PNP y conocer determinados detalles sobre lo que son y les caracteriza, eso sí con un cierto grado de opacidad informativa que viene determinada por el propio contexto social y porque esos colectivos se enfrentan regularmente a los que son su objetivo y no quieren ser especialmente ávidos a la hora de difundir alguno de los detalles que les definen.

Las unidades que aquí os mostramos, como los “Sinchis”, se sustentan en tradiciones y en un código de trabajo focalizado en su misión principal (Octavio Díez Cámara)

Hemos conocido, sin incidir en el detalle que nos hubiese gustado para ofreceros unas explicaciones más exhaustivas, fuerzas como la Dirección de Operaciones Especiales (DIROES), la Sub Unidad de Acciones Tácticas identificada como SUAT, o “Los Sinchis”, grupos a los que se unen otros de un nivel técnico y profesional menos elaborado que he dejado para el texto de la parte más genérica policial peruana. Sobre la primera, que ocupa unas instalaciones en el distrito de Ate donde han estado recluidos tras su detención los ex presidentes peruanos Alberto Fujimori y Pedro Castillo, deciros que tiene a un general como máximo representante y cuenta a sus espaldas con un bagaje profesional de casi cuatro décadas de actividad que les ha llevado a combatir a distintos puntos de su país, por lo cual se adiestran en temas como las emboscadas y contraemboscadas o en situaciones de alto riesgo que incluyen acciones muy dinámicas en las que cuentan con el apoyo de blindados 4×4 y otro material “pesado”.

Impresionantes blindados 4×4, como este Caspir diseñado para ser casi inmune a las minas, son manejados por las unidades de élite policiales peruanas. (Octavio Díez Cámara)

De la SUAT, apuntar que tiene como principal misión el actuar para combatir los efectos de la delincuencia organizada y de los narcotraficantes, objetivo que en su caso se circunscribe especialmente a los ambientes urbanos de las ciudades. Ese entorno de trabajo concreto se lleva forjando desde hace tres décadas y media, pues su creación se remonta a principios de noviembre de 1988 cuando se les constituyó, siguiendo el modelo de los ya famosos SWAT (Special Weapons And Tactics) organizados en diferentes estructuras policiales de Estados Unidos, con el objetivo principal de frenar al terrorismo.

Los SUAT incluyen tiradores que manejan armas de precisión con las que cubrir eventos o actuar de forma quirúrgica. (Octavio Díez Cámara)

Sobre lo que caracteriza a este núcleo que algunas fuentes abiertas estiman en unos 130 efectivos, señalar que operan desde unas instalaciones limeñas y pueden, en el devenir de sus servicios y operativos que pueden ser conocidos o surgir de inmediato, desplegarse en cualquier punto del vasto territorio del Perú. Por el escenario que define su especialización es frecuente que se adiestren en el tiro con armas cortas, subfusiles y fusiles de asalto contra objetivos especialmente cercanos, los propios de zonas tipo CQB (Close Combat Quarter), y que sus prácticas se centren en actividades tan exigentes como el rescate de rehenes, el despliegue de francotiradores con armas largas semiautomáticas que incluyen los rifles Heckler & Koch MSG90 y Sig-Sauer DMR (Designated Marksman Rifle) del calibre 7,62x51mm para dar seguridad a distintas operaciones, o su empeño en la protección de determinadas personas VIP (Very Important Person) que estén definidas como objetivo importante a defender.

Agente especial provisto de paracaídas automático yrodeado de un rifle de precisión MSG90 alemán y de una maroma usada para fast rope. (Octavio Díez Cámara)

En función de lo que vayan a hacer operan con uniformidades de tonos miméticos o de color negro en las que se pueden observar los emblemas que les identifican con precisión. Las letras SUAT también las llevan en otros más grandes sobre sus chalecos portaplacas, haciendo gala de que su presencia en un determinado entorno sea conocida y pueda ayudarles en el objetivo que buscan. Sus armas han ido siendo renovadas y a los HK MP5 añaden los recientes SIG-Sauer del 9x19mm y DSA del 5,56x45mm, armas que incluyen los modelos Mk-18, Mk-12 DMR o Mk-27 SPR (Special Purpose Rifle). Su lema es “abnegación y coraje” y entre aquellos que forman parte de sus filas se incluye un amplio número que ha sido especializado como “asaltero” y se encarga de llevar el peso de las operaciones más quirúrgicas y exigentes.

El contexto de trabajo de estos agentes, como refleja su uniformidad y equipo, se centra sobre todo en el medio rural. (Ministerio Interior de Perú)

En su haber están numerosas acciones conocidas y otras de las que nada se ha difundido. Entre las primeras está la intervención en Gamarra en 2010 para acabar con un secuestro en una oficina bancaria del BBVA, despliegue que acabó con su intervención y la muerte de quien retenía allí a varias personas; despliegan en muchos casos, y de forma especialmente diligente, para capturar y neutralizar a sicarios y criminales, especialmente aquellos más violentos que no dudan en matar a sus oponentes. Su actividad es intensa y queda determinada porque en 2022 actuaron en la desarticulación de 101 bandas de delincuentes, en la captura de 25 personas buscadas por la justicia o en la incautación de numerosas armas de fuego, vehículos, granadas y municiones, o depósitos de pasta básica de cocaína.

Los SUAT, por sus tareas como núcleo de asalto policial, disponen de equipos y materiales bastante modernos. (Octavio Díez Cámara)

El máximo responsable del SUAT es un coronel, para la SUAT se selecciona a los que superan un exigente curso de unas diez semanas en el que el 75% de los aspirantes causan baja, en sus filas hay agentes con varias décadas de experiencia táctica de trabajo continuado en la Unidad, y sus adiestramientos más intensos los suelen llevar a cabo en diferentes emplazamientos para realizar prácticas como las de intervención tubular propias de actuaciones en medios de transporte público como los autobuses que son especialmente usados para que los ciudadanos se muevan de un lugar a otro. Uno de los lugares donde más entrenan es la Base Coronel PNP “Marco Puente Llanos” de la División Nacional de Operaciones Especiales (DINOES) uno de los que, por las instalaciones que allí hay, más utilizan.

Dentro de la DIROES hay personal especializado en la neutralización y desactivación de artefactos explosivos ordinarios e improvisados. (Octavio Díez Cámara)

Diferentes capacidades

Sobre esta División, que fue creada en 1987 y también se identifica por las siglas DOES que alguno de sus agentes más característicos lleva en su uniformidad, apuntar que sus cometidos, además de los antiterroristas, inciden en apoyos a otras organizaciones de la PNP en casos de situaciones de orden público descontrolado o ante catástrofes naturales. Su personal táctico suele trabajar con fusiles de asalto HK-33 del 5,56x45mm de los que hay variantes con guardamanos modificados para acoplar lanzagranadas monotiro HK-79A1 de 40mm, chalecos porta equipo para su material de trabajo estándar, prendas antibala de gran capacidad de detención que incluyen placas con las que detener impactos del calibre 7,62, o gafas monoculares tipo PVS-7 para poder actuar en situaciones con luz adversa.

Buscando la máxima polivalencia, se dispone de distinto material antidisturbios para que los agentes de la DIROES puedan actuar en caso de revueltas o algaradas. (Octavio Díez Cámara)

DINOES surgió como un Mando policial optimizado para intervenir en escenarios como zonas costeras, espacios urbanos o rurales, y hasta selva, especializándose sus agentes en una primera época en operaciones contrasubversivas. Hoy, son un colectivo listo para intervenir cuando se ponga en riesgo la seguridad del país y el elemento que se encarga de manejar recursos como una Base en la que se organiza todo lo relacionado con la instrucción del combate en selva, los cursos de tirador de precisión o las actividades propias de la lucha de guerrillas; el personal de la División tiene una calificación operativa similar a la que caracteriza a las FEs del Ejército de Perú, se encarga de apoyar al SUAT en las ciudades y está especializado en temas de rescate de rehenes y en todo lo relacionado con el paracaidismo de combate.

La Dirección Antridroga dispone de personal táctico que también tiene la capacitación de Fuerzas Especiales, aunque se dedican a operativos contra los narcotraficantes. (Octavio Díez Cámara)

DINOES se encuadra en la estructura de la Dirección de Operaciones Especiales, la DIROES, a la que, identificada por el lema “Fuerza, Ley, Orden”, también pertenecen las DIVOES que operan a nivel local. Por su rango, es un estamento que, dirigido por un general, se encarga de coordinar y articular, dentro de la PNP, líneas de trabajo conjunto en las que se busque dar una respuesta especial coordinada. Asimismo, concretar que asume tareas de supervisión y de control que se derivan de las que se incluyen en la Resolución Suprema de noviembre de 2002 que llevó a su creación, está organizada para proporcionar contingentes con especialización antidisturbios que actúen en casos de manifestaciones graves o motines como los carcelarios, o aporta, dentro de la División de Contraminas (DIVCOMIN-PNP), especialistas capacitados para actuar como artificieros en el caso de que se hayan localizado artefactos explosivos ordinarios o improvisados (IED, Improvised Explosive Device); estos últimos pueden realizar operaciones técnico especializadas de desminado humanitario para neutralizar minas antipersonal y restos de artefactos no detonados, intervenir para identificar zonas minadas, buscar y destruir submuniciones que no hayan estallado o participar en operaciones para combatir la minería ilegal y delitos conexos.

Hay tantos núcleos de Operaciones Especiales en las agencias policiales peruanas que no es fácil distinguir que trabajo hacen unos u otros. (Octavio Díez Cámara)

 

El personal de la DIROES puede verse patrullando por puntos céntricos de Lima, la capital del país, y así responder con rapidez a cualquier incidente. (Octavio Díez Cámara)

El tercer elemento del que os hablaremos, que en determinados actos luce una boina granate que les identifica respecto de otros, tiene un dilatado historial pues fue creada,  con el apoyo de “boinas verdes” del United States Army y la aportación económica de Estados Unidos, en fecha tan lejana como junio de 1965, siendo relevante en la misma que estaba adscrita y formada dentro de la 48 Comandancia de la Guardia Civil de Perú. Son “Los Sinchis de Mazamari” que quedan adscritos a la División de Operaciones Especiales Antidrogas de la Dirección Antidrogas de la PNP, la DIRANDRO que dirige un general.

Los “Sinchis” son Fuerzas Especiales que focalizan su actuación en zonas selváticas y que están cualificados como paracaidistas para llegar con precisión y rapidez a la zona de trabajo. (Policía Nacional Perú)

Su especialización inicial, focalizada sobre todo a técnicas de lucha antiguerrilla y contraterrorismo que se desarrollasen en zonas selváticas o rurales, la han venido manteniendo. En el devenir de muchos años de actividad continuada e intensos combates han avanzado para poder conformar núcleos aerotransportados en helicópteros capaces de desplegar con rapidez o grupos cualificados para el salto paracaidista de forma que podían enviarse a cualquier lugar de forma especialmente veloz. Son cometidos que les han llevado a participar en enfrentamientos intensos, muchos de ellos desarrollados en el VRAEM y contra organizaciones como Sendero Luminoso, en los que algunos agentes han caído.

La vigilancia de puntos sensibles por parte del personal deDINOES es habitual y para ello visten indumentaria negra y emplean armas largas compactas del 9x19mm. (Octavio Díez Cámara)

Más recientemente se han especializado en la interdicción de los narcotraficantes y quienes cooperan con ellos y en la neutralización, para su posterior destrucción, de alijos de sustancias narcóticas derivadas de la hoja de coca. Operan desde una amplia Base en Satipo (Junin), tienen como Jefe a un coronel y entre su personal hay especialistas en caída libre que dominan la técnica del salto manual en la que suelen proyectarse desde grandes alturas para planear y llegar de forma discreta al punto de toma. Su especialización incluye el conocimiento de tácticas anfibias, cometidos antinarcóticos, obtención de Inteligencia y operaciones antiterroristas, siendo todos ellos expertos paracaidistas y estando habituados a usar armas pesadas -morteros, lanzacohetes, ametralladoras, etcétera.- en aquellos operativos que acaban con enfrentamientos armados con los que buscan neutralizar.

La vigilancia de puntos sensibles por parte del personal de DINOES es habitual y para ello visten indumentaria negra y emplean armas largas compactas del 9x19mm. (Octavio Díez Cámara)

Los “Sinchis”, unidad de entidad batallón, engloba hoy a hombres y mujeres que en buena medida pertenecen a grupos de indígenas próximos a la zona donde está su Base de Mazamari y que para calificarse como FE realizando una preparación inicial con el Curso de Capacitación en Operaciones Tácticas contra el Terrorismo y Tráfico Ilícito de Drogas.

 

Texto y fotos: Octavio Díez Cámara©                              Editor: Andreu Soler