El mensaje que me llegó por wassap era escueto: “atentado en las ramblas de Barcelona”. Pocos minutos después, cámara en mano, me dirigía hacia el lugar con la intención de ser partícipe gráfico de las operaciones de respuesta a aquel macabro incidente. En mi viaje hacia la parte central de la Ciudad Condal me crucé, en la confluencia de la calle Aragón con Pau Claris, con unos furgones de transporte Mercedes no logotipados que, con una vistosa luz de color azul centelleante en la zona frontal y emitiendo un sonoro aviso para alertar a terceros, me eran conocidos. Pertenecían al Área del Grupo Especial de Intervención (GEI) del Cuerpo de Mossos d’Esquadra(CME), la Unidad de asalto policial que, formando parte de la Comisaría General de Recursos Operativos, tiene la mayor parte de competencias en actuaciones de alto riesgo en Cataluña. Era la tarde del 17 de agosto de 2017 y ellos, alertados ante la situación crítica que se vivía en las ramblas barcelonesas, partieron prestos desde su sede en el “Complejo de Egara” en Sabadell para actuar con la máxima inmediatez. 

Ampliar capacidades

Han pasado ya casi dos años desde esa fecha y el Grupo se ha transformado en profundidad en varios aspectos, cambios liderados por su nuevo Subinspector. De un lado se publicó una nueva convocatoria para contar con más personal, lo que ha permitido incrementar de forma sustancial el número de sus efectivos en un proceso de selección y formación meticuloso y exigente, acercándose ya a una que supera los cuarenta hombres. De otro, se ha incidido en el afianzamiento de todos aquellos procedimientos, tácticas y técnicas que están focalizados en mejorar la capacidad de respuesta ante incidentes protagonizados por terroristas o enajenados contra la población desarmada -concepto tipo AMOK-, y en especial aquellos que tienen lugar en escenarios más complejos y en los que intervienen los ahora en boga “lobos solitarios”.

También se ha focalizado en mejorar todo lo relacionado con el uso de los medios técnicos más modernos, por lo que cuentan ahora con mayor número de dispositivos electrónicos para monitorizar actividades o localizar a aquellos que pueden ser su objetivo, material en el que hay que destacar la llegada de  dispositivos aéreos y terrestres tipo “dron” discretos controlados a distancia. 

Se ha mejorado la protección personal y colectiva, incidiéndose en el empleo de diferentes modelos de prendas de cobertura torácica con placas de alto potencial de detención, en el uso de cascos de tamaño compacto para incidentes de riesgo limitado en áreas urbanas y en el despliegue de escudos balísticos adaptados para distintos escenarios y necesidades.

En general, y complementando esos cambios, también se apuesta por dar mayor potencia de fuego a los agentes que forman parte de los núcleos de intervención especial que configuran la Unidad Operativa propiamente dicha, incidiéndose en la llegada de más fusiles de asalto del calibre 5,56x45mm y del 7,62x51mm (.308 Winchester) -respectivamente los SCAR L y H de Fabrique Nationale Herstal belga-, en la renovación del arma corta personal con la pistola Glock 17 del calibre 9x19mm Parabellum que está considerada por muchos la mejor y más fiable de las de su tipo y concepción, y en la incorporación de más rifles de precisión de cerrojo del 7,62x51mm que se unen a los diferentes modelos de ese mismo calibre y del 8,6x70mm (.338 Lapua Magnum) que ya tenían a su disposición desde hace unos años.

Entre las adquisiciones más recientes se han realizado algunas con las que se amplían y mejora el potencial del GEI para hacer frente a los cometidos de prevención y de neutralización de las situaciones de riesgo para la seguridad de las personas y los bienes en casos de alto riesgo y alta complejidad que quedan reflejadas en lo que define y establece la Orden IRP/326/2010. Una de las compras se enmarca dentro de un amplio contrato de suministro de armamento y munición de entrenamiento para la Dirección General de la Policía del Departamento de Interior. En el mismo, con siete lotes de diferente carácter, se incluía la adquisición de cincuenta mil cartuchos del calibre 4,6x30mm -los disparan los PDW (Personal Defence Weapon) tipo MP7 que se usaban en el Grupo y a los que se ha añadido un número significativo de ejemplares nuevos- diseñados especialmente para prácticas de tiro y adiestramientos que se realicen en galerías e instalaciones interiores. Después de las valoraciones oportunas, se rubricó un contrato con la compañía Eurodis System España SL para la obtención de la munición fabricada por la compañía RUAG Armotec que es líder internacional en la producción de cartuchos que sobresalen sobre el resto por ser el resultado de una tecnología novedosa que permite efectos muy superiores a los que otros proponen.

Una de las aportaciones que es óptima para el día a día de estos profesionales de élite la obtienen del uso de una combinación variable, que cada agente selecciona en función de su cometido táctico y gustos personales, de elementos de transporte de la compañía estadounidense 5.11 Tactical. Se trata de porta cargadores dobles para los Magpul de los fusiles de asalto, porta cargadores senillos para los propios de los MP5 y de las pistolas Glock, bolsas con el kit sanitario básico para emergencias y otras en las que transportar la máscara antigás u otro equipo de uso personal, complementos para llevar granadas aturdidoras, torniquetes con sus soportes de transporte, etcétera; estos los situarán en sus chalecos antibala/porta equipo que están equipados con anclajes tipo MOLLE (Modular Lightweight Load carrying Equipment) en la superficie frontal y en la trasera y en los costados.

Si llevar lo más necesario a mano y bien sujeto es básico para aquellos que realizan actividades especialmente dinámicas en las que tienen que centrarse en su objetivo principal, otra buena decisión que han tomado ha sido optar por el que está considerado como el mejor y más resistente casco balístico por muchas unidades de similar carácter. Se trata del Zenturio de la compañía austriaca Ulbrichts, concepto que ha sido diseñado, concebido y fabricado para brindar la más elevada protección antibala y anti esquirla al portador, por lo cual desde su vaso de titanio hasta el atalaje que lo fija a la cabeza del agente son el resultado de un proceso de desarrollo muy elaborado. Por su configuración, cubre muy bien los costados e integra en ellos los elementos que favorecen las comunicaciones, vía radio, entre el personal o entre los policías y sus órganos de Mando.

Cuenta con una visera frontal transparente de especial grosor para frenar incluso proyectiles disparados por armas de guerra, incluye un anclaje delantero donde fijar equipamiento de visión nocturna de tipo monocular o binocular, incluye un elemento flexible trasero que cubre buena parte del cuello y en su caso optan por una funda de camuflaje pixelado de tonos grisáceos claros que incide en que sea más difícil la identificación del portador y del casco, frente a modelos totalmente en tono negro, por aquellos que quieren abatir. Apuntar que el Zenturio, adquirido en varios lotes para dotar con él a todo el personal, cuenta con raíles en los costados y que algunos llevan en el izquierdo el sistema de iluminación para casco de la empresa estadounidense SureFire que incluye varios LED de iluminación y otros, infrarrojos o de tono azul, que pueden servir como baliza identificadora (IFF, Identification Friend or Foe) para distinguir de un rápido vistazo entre aquellos que son amigos y otros que no lo son.

Precisión y discreción

Los fusiles de asalto SCAR-L y H que el GEI ha adquirido les brindarán mayor potencial para neutralizar a terroristas, delincuentes o enajenados, a la vez que servirán para reducir potenciales amenazas cuando fuertemente armados los policías del Grupo desplieguen en puntos sensibles. Les va a ser de utilidad extrema el hecho que en las armas del 5,56x45mm se hayan decantado por incorporar un sistema de puntería avanzado, eficaz, robusto y especialmente bien resuelto fabricado por la compañía sueca Aimpoint. 

En su caso, y conocedores de este tipo de medios optrónicos que ya usaban en armas más antiguas -los “Micro” por ejemplo son también de dotación generalizada en muchos de los subfusiles, fusiles de asalto y lanzadores no letales de 40mm B&T GL06 NL que despliega el CME en las calles-, decidieron que los SCAR-L estuviesen equipados con la Óptica de Rifle de Patrulla (PRO, Patrol Rifle Optic). Fijada en la parte central de largo carril tipo M1913 que recorre toda la parte superior del cajón de mecanismos del “fusa” queda anclada una robusta montura, del tipo QRP2, que sujeta un sistema de puntería que es compacto, muy robusto y presenta la particularidad de generar en su parte central, gracias a un sistema LED interno un punto rojo del que puede variarse su intensidad en función de las condiciones de luz ambiental o de las necesidades de cada situación táctica.

Tiene unas dimensiones de 2 MOA para facilitar una precisión suficiente cuando se apunta a blancos especialmente lejanos y es óptimo para una rápida toma de miras cuando estos están especialmente próximos, como es usual en todos aquellos enfrentamientos que se inscriben en escenarios urbanos (CQB, Close Quarter Battle). 

El PRO, que se alimenta con una única pila de litio que tiene una duración de hasta tres años -se estiman 30.000 horas en la posición 7 de las 10 que incluye su elemento regulador-, es compatible con sistemas de visión nocturna, lo que incide en su versatilidad operativa. Su cuerpo tubular es de aluminio anonizado y le confiere una especial resistencia a golpes accidentales o a inmersiones de hasta 45 metros. Todo el conjunto, que incluye la montura o las tapas protectoras, tiene un peso de sólo 330 gramos, puede ser usado en condiciones de temperatura de entre -45 y +71 grados centígrados, y se caracteriza por su configuración única, libre de errores de paralaje que hacen que si el punto central está sobre el objetivo el blanco será seguro. 

Más fácil, sobre todo cuando se pretende alcanzar un punto alejado de la posición propia o un determinado lugar de aquel que es el objetivo a batir, será hacerlo conjugándolo con el módulo especial de aumento Aimpoint 3x-CMAG y en el GEI también se han decidido por él. Se trata de un elemento óptico de tres aumentos, que también puede usarse como monocular independiente, que se fija a una montura detrás del sistema PRO de forma que se puede llevar en un lado o, cuando pueda ser necesario, alineado con el elemento de puntería principal.

En los SCAR-L se ha optado por los excelentes cargadores de polímero PMAG de Magpul que, con una capacidad para treinta cartuchos del 5,56x45mm, destacan por su fiabilidad y por incorporar una ventana en su costado para ver la cantidad de munición remanente en su interior. Los agentes catalanes suelen llevar también en la parte inferior de los anteriores el elemento de goma sintética de Magpul que incorpora un arco para hacer que los cambios de cargador en situaciones tácticas y de alta tensión se hagan a mayor velocidad y con una mayor capacidad de control. 

A todo lo anterior, y ya como elemento que añade discreción operativa y una mayor versatilidad en las acciones de fuego contundentes previstas para los “fusas”, hay que sumar el uso de los supresores sónicos SD Rotex V Compact de la compañía suiza B&T, sistema que destaca por su avanzado elemento de fijación para acoplarlo con facilidad a la bocacha del arma, su tamaño compacto y la ligereza general, el tener una vida útil estimada de más de diez mil disparos o el que reducen sustancialmente el número de decibelios asociados a los disparos lo que hace más difícil detectar su origen. Además, evitan el tradicional fogonazo, lo que en condiciones de poca luz es una ventaja para aquellos que lo tienen a su disposición.

Como habrá podido ver el lector, el GEI del CME está avanzando de forma sustancial en lo que son sus capacidades y medios, lo que hace que estén en la mejor predisposición para actuar diligentemente contra todas aquellas amenazas que puedan surgir hoy y para otras más que se puedan ir concretando en los próximos años.

Texto:Octavio Díez Cámara ® Fotos: Octavio Díez Cámara ®

Artículo publicado en el número de Mayo-Junio 2019 de la revista Tactical Online