A través de diversos medios públicos hemos tenido conocimiento de que el Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra (ET) ha realizado, entre los días 23 y 30 de septiembre de 2024, uno de sus principales ejercicios de adiestramiento que se inscribe dentro del programa anual que se organiza para preparar a su personal.
El supuesto, designado “Tramontana 24”, se ha desarrollado en las aguas de las islas Baleares y ha tenido -según se informó- como principales escenarios de los distintos ejercicios, prácticas y validaciones el Puerto de Sóller y las habías de Pollença y Palma de Mallorca. En ese entorno naval y marítimo costero se han empeñado aquellos que protagonizan estas páginas, los boinas verdes del ET encuadrados dentro de los designados como Equipos Operativos Especialistas en Agua que dominan una serie de técnicas de buceo y anfibias que, manteniendo las características generales que les definen, les capacitan especialmente para ser más eficientes en aquellos supuestos que se desarrollan en este tipo de entornos geográficos.
En “Tramontana 24” han participado medios del Grupo del Cuartel General del MOE, como la Unidad de Embarcaciones (UEMB), y de la Bandera de Operaciones Especiales “C.L.Maderal Oleaga” XIX de la Legión. Los otros dos núcleos más importantes del MOE, el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) “Valencia” III y el GOE “Tercio del Ampurdán” IV, también tienen en su seno militares organizados en esa misma capacidad de operar en el entorno acuático.
Orgánica específica
Las tres unidades tipo Grupo del MOE están organizadas sobre la base de media docena de Equipos Operativos que han recibido una formación genérica intensa para calificarlos en lo que son las Operaciones Especiales. De esos equipos, que os los hemos ido presentando en los últimos años en Tactical Online, se mantienen activados los de Movilidad, Apertura Manual, Montaña o Capacidades Avanzadas.
Junto a ellos, cada GOE cuenta con uno operativo específico de Especialistas en Agua, núcleo del que vais a conocer algunos detalles que les definen. Son un colectivo liderado por un capitán y que incluye, en función de temas como la cobertura de la plantilla y la disponibilidad de militares especialmente formados en esta especialidad concreta, entre quince y veinte militares que son oficiales, suboficiales y tropa con una formación avanzada en lo que más les identifica.
No hay que olvidar que todos ellos cubren como principal actividad lo que son las OEs en general y que, por si se les recaba para desarrollar una acción determinada en la que el agua pueda definir parte de su desarrollo, están mejor formados, equipados y cualificados para emplear una serie de procedimientos técnicos de inserción/infiltración y de exfiltración/extracción que les permiten un máximo nivel de eficiencia en un tipo de despliegue más concreto.
Los protagonistas de nuestro reportaje están más habituados a prácticas de inserción por medios navales que incluyen patrulleros, submarinos y diversos tipos de embarcaciones ligeras que les capacitan para desplazarse con rapidez y seguridad tanto por aguas interiores -canales, lagos o ríos- como por mar abierto. Los submarinos son más discretos y los patrulleros más rápidos -ambos tipos de naves pertenecen a la Armada-, a la vez que las lanchas, algunas operadas por las dotaciones de la UEMB, les permiten cierta independencia y poder realizar tránsitos en los que se les puede incluso lanzar al agua desde aviones o desde helicópteros; en beneficio de esos tránsitos son especialmente hábiles en todo lo relacionado con la natación y el buceo, este último apoyándose en equipos de cierta sofisticación y peculiares características.
Usándolos, y apoyándose en su preparación genérica obtenida tras su preparación inicial en OEs tanto en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) de Jaca -por allí pasan tano oficiales como suboficiales- como en los Cursos de Aptitud Básica (CABOE) que se desarrollan en Alicante, Alcantarilla o Jaca, podrán combatir de forma más eficiente y entornos acuáticos. A ellos les corresponderá todo lo relacionado con el planeamiento y la ejecución de misiones de OEs que vengan definidas por un ambiente anfibio que en su caso será preferentemente un escenario de aguas interiores como embalses, ríos, lagos, …., pero que también puede encuadrarse en una zona marítima de aguas abiertas desde las que procederán a cometidos definidos dentro de lo que se conoce como entorno litoral; este último, sería un espacio costero que comprendería varias millas hacia adentro del mar y decenas de kilómetros tierra adentro, un espacio variable en función de la misión que en ese momento esté desarrollando el Equipo Operativo de Especialistas en Agua.
Por ese desempeño, os hemos de explicar que en el caso que nos ocupa tanto la instrucción como el adiestramiento de estos militares está especialmente enfocada hacia aspectos técnicos, temas de navegación en superficie y bajo el agua, empleo de diferentes tipos de embarcaciones que requiere que algunos se formen como patrones y que todos conozcan cómo manejarlas con soltura, vigilancias de objetivos e instalaciones en puntos adyacentes al agua, …, o incluso a la realización de algunas tareas, como la colocación de cargas explosivas, de artefactos o de dispositivos de seguimiento y vigilancia bajo el agua.
En su preparación, les define una fase inicial, que obtienen todos ellos en los cursos formativos que les permiten obtener la boina verde, en la que aprenden a moverse en el agua, conocen técnicas específicas de natación de superficie llevando con ellos su equipo y armamento, se adiestran en recorridos en apnea en los que aguantan la respiración durante el tiempo en que están en inmersión y hasta conocen algunos aspectos propios del empleo de botellas con aire comprimido para respirar de ellas bajo el agua y moverse con cierta soltura durante un tiempo que dependerá del volumen de las mismas o del esfuerzo que tenga que asumir quien las usa.
En el devenir de lo que les caracteriza dentro de los Equipos Operativos de Especialistas en Agua algunos recibirán formaciones técnicas específicas que, entre otras, incluirían aquellas que imparte la Escuela Militar de Buceo de la Armada o las propias del Curso de Buceador de Asalto dirigido por el Regimiento de Pontoneros y Especiales de Ingenieros (RPEI) nº 12. En esos centros lectivos aprenderán aspectos relacionados con el entorno acuático y que estarán principalmente dirigidos a habilitarles para manejar, de forma precisa y eficiente, algunos equipos propios de su especialización.
Será material como el que les permite la navegación precisa bajo el agua o aquellos medios de impulsión subacuática que hace que se muevan de forma más diligente en sus infiltraciones. También se les enseñan las técnicas propias que les habilitan para el buceo con equipos de circuito cerrado que se caracterizan por, usando filtros de cal sodada y unas mezclas determinadas de gases para respirar, permitir desplazamientos a cotas no muy profundas – normalmente en navegaciones a una cota inferior a los 10 metros- sin emitir burbujas al exterior que pudiesen delatar ante terceros de la presencia de personal, lo que incide en una discreción operativa pero requiere de una formación y capacitación propia.
Por cierto, la especialización del personal como buceadores en los GOE se inició en el año 2000 con la decisión de crear un equipo base de especialistas de combate en agua, por lo que pronto se alcanzará un cuarto de siglo de evolución en esa capacidad concreta ahora englobada en el MOE.
Misiones de OEs
Desarrollar los cometidos que son propios de las OEs en el agua no es sencillo y se requiere que dispongan de un material específico con el que vivir y combatir en un ambiente que suele ser hostil y demandante. En lo que es su equipamiento personal encontramos que suelen recurrir a neoprenos -generalmente de tono negro- para sus despliegues en el agua o los movimientos bajo ella y que también es habitual que empleen trajes estancos que se sellan y les permiten llevar debajo la uniformidad normal, lo que garantiza que en un momento dado se los puedan quitar y seguir su progresión sin dilación.
Junto a ellos, material de buceo como guantes, escarpines, aletas de diferentes tamaños y configuraciones, reguladores de respiración y de emergencia, equipos de orientación subacuática, impulsores submarinos personales, gafas de buceo, cinturones con plomos, bolsas estancar para determinado material, comunicaciones submarinas, gafas nocturnas submarinas, equipos de respiración basados en monobotellas y bibotellas, o avanzados medios autónomos de circuito cerrado Dräger LAR VI o FROGS, para un buceo más propio de lo que caracteriza a una organización de combate de OEs. Suelen moverse llevando las armas personales en bolsas estancas que las protegen del agua, pero en algunos casos lo hacen empuñando subfusiles tipo UMP del 9×19 milímetros con supresor sónico fijado a la boca de fuego; un cuchillo a mano es un elemento común en sus actividades pues les puede servir tanto para salir airosos de una situación comprometida como para neutralizar de forma diligente o discreta a alguien.
También lo es el hecho que en sus desplazamientos por el agua pueden emplear lanchas neumáticas como las clásicas F-470 de Zodiac, usar kayaks para dos hombres que incluyen una versión que se transporta plegada en una mochila o recurrir a las embarcaciones tipo RHIB (Rigid Hull Inflatable Boat) de la UEMB -alguna de ellas cedida desde instituciones judiciales tras ser incautadas a grupos que realizaban con ellas actividades delictivas- que conjugan semicasco rígido con otro inflable y se impulsan por potentes motores para alcanzar velocidades cercanas a los 50 nudos. Estas potentes lanchas han sido provistas con soportes verticales y afustes que en su caso son aprovechados para montar ametralladoras con las que tener una potencia de fuego adicional que cubra inserciones y extracciones.
Sobre lo que es el adiestramiento continuado de los tres Equipos Operativos de Agua a día de hoy activos podemos apuntar que suelen reunirse por lo menos una vez al año para llevar a cabo una serie de ejercicios y prácticas conjuntas que les permitan conocerse mejor y poner en común determinados detalles de lo que les define y caracteriza.
Se ha difundido que últimamente han pasado por la bahía y rías cercanas a la costa cantábrica de Santander para desarrollar diversos supuestos tácticos enmarcados en unos condicionantes hidrográficos y meteorológicos propios de esa zona y en el hecho de que allí hay mareas especialmente vivas. Para adaptarse mejor al lugar realizaron navegaciones tácticas, programaron asaltos a objetivos, llevaron a cabo reconocimientos de las rías y también practicaron procedimientos como el “craft-casting” que consiste en la suelta y recuperación de embarcaciones desde una nave nodriza.
Recordar que en su caso también realizan ejercicios como los de “helio-casting” que implican lanzar buceadores al agua desde helicópteros de transporte de las Fuerzas Aeromóviles del ET (FAMET) o prácticas de lanzamiento y recuperación de personal al agua desde embarcaciones que se desplazan a gran rapidez. Especialmente vistoso es ver a los aparatos CH-47 “Chinook” posando su fuselaje en el agua y abriendo el portón para que las lanchas puedan entrar con rapidez o ser recogidas de forma veloz en un punto determinado.
También que han estado destacados en supuestos como el “Neptuno” que les han llevado a las costas de Huelva caracterizada por corrientes y visibilidades bajo el agua que definen unas condiciones marítimas bien distintas de las que les son más habituales en la costa alicantina o en el Destacamento de Cabo Roig que no queda especialmente lejano a su alicantina Base de Rabasa. Han desarrollado planeamientos de acciones directas y su ejecución para neutralizar o destruir infraestructuras críticas enemigas o para capturar a determinado personal clave, todo ello con reconocimientos especiales previos que les permitido obtener datos precisos con los que elaborar informes de Inteligencia especialmente detallados y beneficiosos.
Como complemento a sus ejercicios en zonas costeras, que en años pasados han incluido a los “Tritón”, suelen pasar también por lugares como el embalse de El Grado en Huesca donde suelen acompañarse, dada su adscripción a la Fuerza de Apoyo a OEs (FAOE), de Zapadores Anfibios de la Compañía de Operaciones Anfibias (COA) encuadrada en el RPEI nº 12.
Texto: Octavio Díez Cámara© Fotos:Octavio Díez Cámara© y según indicadas en cada foto.
Editor: Andreu Soler