Como continuación del artículo que publicamos hace unos meses donde os exponíamos lo que son y algunas de las capacidades que definen a las Fuerzas Especiales (FEs) del Ejército del Perú, en esta segunda parte abordamos aquellas propias de su Marina de Guerra y de la Fuerza Aérea (FAP).

Recordemos, que parte de ese potencial fue usado en la Operación “Chavín de Huántar” que liberó la embajada japonesa ocupada por terroristas y numerosos rehenes, acción de referencia internacional entre las de su tipología de la que os ofrecimos un amplio y detallado reportaje incluido en este blog en octubre del 2023.

Comandos navales

La Marina mantiene organizada la que se conoce como Comandancia de la Fuerza de Operaciones Especiales (FOE) que se encuadra dentro de las capacidades que configuran la Comandancia General de Operaciones del Pacífico (COMOPERPAC). A la FOE, que es un componente importante de las capacidades navales peruanas, le corresponde desarrollar una misión relevante: organizar, preparar, entrenar, supervisar y mantener lo que se conoce como Unidades de Operaciones Especiales (OEs) y de Salvamento en las que se encuadran militares operativos que ostentan la calificación de Buzos de Salvamento de la Marina y de Operadores Especiales Navales.

Focalizándonos en estas páginas en estos últimos, os comentaré que siguen una máxima: “el hombre es el arma”. Es una frase que guía todo el proceso de selección, adiestramiento inicial y preparación, de forma que es relevante seleccionar a aquellos más aptos y ahondar, en muchos casos buscando valores extremos, en lo que es su capacitación física, mental y hasta moral.

El personal de la FOE peruana es seleccionado con un alto nivel de exigencia y se le forma especialmente en cometidos de combate de Operaciones Especiales. (Octavio Díez Cámara)

La aplicación efectiva de esa combinación permite a estos combatientes de OEs el encuadrarse en pequeños grupos de trabajo a los que se encomendará desarrollen, de forma especialmente furtiva -por tierra, mar o aire- y logrando objetivos de alto valor táctico y estratégico, cometidos como el identificar y neutralizar distintos tipos de blancos que no son propios de fuerzas convencionales al estar especialmente protegidos y en la mayor parte de los casos en territorio enemigo o bajo su control. Estos operadores tienen que convertir lo imposible en éxito.

Los militares del DOE están cualificados, y se adiestran en ello regularmente, para realizar inserciones/infiltraciones con paracaídas manuales.

Su trabajo lo hacen en beneficio de la FOE que surgió como Fuerza de Operaciones Especiales y Demolición Submarina del Perú y que ahora sólo recoge en su nombre el primero de esos cometidos.  Son un grupo compacto de operadores especiales que dirige un Capitán de Navío, siendo de destacar que por su preparación y especificidad operativa sí podríamos decir que se trata de un verdadero núcleo de SF (Special Forces) y que también, teniendo en cuenta que sus antecedentes históricos oficiales se remontan a la Resolución Suprema nº 02 de 1 de marzo de 1939 se creó un grupo de buzos, que se trata de un núcleo que ha ido evolucionando a lo largo de casi un siglo para recoger necesidades y adaptarse a cada época.

La preparación en temas acuáticos requiere unos conocimientos concretos y de una predisposición para actuar en un entorno que no es el natural del ser humano.

En la transformación que ha dado lugar a lo que es hoy la FOE son relevantes algunos hechos. En los años sesenta del siglo pasado se envió personal a formarse en demoliciones submarinas en Estados Unidos, proceso que culminó en 1969 con la constitución de la propia escuela peruana. En la Escuela de Demolición Submarina (EDS) se preparó un Equipo con capacidad de llevar a cabo operaciones clandestinas, de realizar reconocimientos hidrográficos de las playas o de demoler obstáculos submarinos, cometidos realizados en beneficio de un hipotético desembarco anfibio. Fueron adiestrados en buceo táctico -pasaron por Argentina para realizar el Curso de Buzos Tácticos- y en el combate de guerrillas terrestres que complementaron con la capacidad de salto automático en un curso de la Escuela de Paracaidistas del Ejército, formación que les capacitó también para atacar unidades navales en puerto y otros tipos de objetivos; fue en 1978 cuando esos profesionales vieron como se les cambiaba el nombre por el de Grupo de Operaciones Especiales y en 1980 dentro de las Fuerzas Navales surge la FOE que sigue hoy activa.

La FAP ha dotado al DOE con vehículos ligeros que permiten llevar a su personal por zonas abruptas de forma discreta y efectiva y que así cumplan sus cometidos de OEs. (Octavio Díez Cámara)

Hoy su personal, que focaliza su actividad en la Guerra Naval Especial (GNE), se conoce como Operador Naval Especial y es un combatiente profesional al que, coloquialmente, se le les conoce como FOES. Se organizan en tres unidades operativas llamadas Grupos de OEs (GOE) que incluyen en su orgánica pelotones de OEs de unos 16 efectivos que se dividen en dos patrullas y pueden ser reforzados con miembros de colectivos como los núcleos de lanchas especiales, especializados en lo que son las inserciones y extracciones en aguas costeras o desarrollar misiones de interdicción marítima, o de personal de desactivación de explosivos. La FOE incluye también un Grupo de Salvamento con unidades auxiliares de buceo.

En la Infantería de Marina se mantiene organizado el BACOM que aglutina una serie de capacidades de OEs del más alto nivel dentro del entorno militar peruano. (MD de Perú)

Oficialmente, se dice que sobre todo se trata de combatientes con factores morales adecuados para llevar a cabo operaciones de sabotaje e incursiones en territorios ocupados por el enemigo, por lo cual están especializados en OEs de carácter naval.

La preparación de los colectivos de los que aquí os hablamos es sumamente intensa y buena parte del personal ha participado en operaciones de combate reales. (FAP)

Aproximadamente sólo un 10% de los 100-150 militares que inician el proceso que dura un año intenso consiguen graduarse y llegar a formar parte de esas estructuras operativas y si tenemos en cuenta las estadísticas difundidas sólo unos 15 son finalmente admitidos cada año en los pelotones operativos, aunque en 2006 fueron nada menos que 51 los que lo consiguieron. Sus cometidos genéricos, que desarrollarán de forma clandestina y evitando entrar en contacto con el adversario, son de dos tipos: las acciones directas como sabotajes, incursiones, emboscadas, recuperación de personal o material,…, y el reconocimiento con acciones IVR (Inteligencia, Vigilancia, Reconocimiento); las realizan en beneficio de objetivos a nivel operacional o estratégico.

Sólo oficiales y suboficiales son candidatos de la FOE y el nivel de exigencia es especialmente alto, lo que supone que sólo el 10% de los aspirantes lo consigue. (Marina de Guerra de Perú)

Parte de su personal está capacitado para saltos paracaidistas en la modalidad de apertura manual y usando la técnica HALO/HAHO (High Altitude Low Opening/High Altitude High Opening). Fueron militares estadounidenses los que les adiestraron en la década de los ochenta del siglo pasado en saltos operacionales a gran altura, aunque de ello hoy se encarga la Escuela de Operaciones Especiales donde se imparten cursos de paracaidismo básico, de maestro de salto, de caída libre, de plegadores y de instructores que en los últimos treinta años han permitido graduar a unos cuatro mil alumnos; desde 2015 la plataforma principal para los salto son los bimotores Fokker 60 Utility de la Fuerza de Aviación Naval.

Su armamento y equipo ha sido renovado e incluye ya armas de asalto con visores Aimpoint CompM4 y supresores sónicos de la suiza B&T. (Octavio Díez Cámara)

El GRUFE de la Fuerza Aérea del Perú reúne personal especialmente cualificado para desarrollar los cometidos propios de las unidades de OEs. (FAP)

Sobre ese Centro lectivo deciros que es el resultado de la transformación académica que en 1982 sufrió la anterior EDS. Su objetivo actual, liderado por un capitán de fragata que es su Director, se centra en capacitar al personal superior y subalterno para que forme parte de las estructuras de la FOES. Lo hacen con dos cursos: la formación de la segunda especialidad profesional en OEs para alféreces de fragata y la formación de especialización de profesionales técnicos que siguen los suboficiales.

Se cuida mucho la preparación de los DOES en temas como la asistencia médica que les habilitará para ayudar a compañeros en el caso de que sean alcanzados en combate. (Octavio Díez Cámara)

Los tiradores de precisión disponen de vestimenta especial para enmascarar su ubicación y manejan rifles tan potentes como los Accuracy International AX50 del 12,70x99mm. (Octavio Díez Cámara)

Dentro de la Marina de Guerra del Perú, y más específicamente de la Fuerza de Infantería de Marina, se mantiene -desde el año 2002- formado, instruido y equipado el Batallón de Comandos (BACON) que tuvo sus orígenes en 1971 cuando se formó la entonces designada Compañía de Reconocimiento Anfibio (CRA). Su lema “valor, destreza y arrojo” y entre sus capacidades las infiltraciones y extracciones que tienen origen y destino en los submarinos que los transportan a un determinado entorno.

Anuncio mochila 5.11 Rush 24

Su estructura incluye Jefatura, Compañía de Reconocimiento con elementos de reconocimiento especial y anfibio, Compañía de Acción Directa, Compañía Especial de Combate que centra su actividad en las difíciles operaciones de rescate de rehenes, Compañía de Apoyo Logístico y Compañía de Botes con naves Zodiac FC470 y MK5HD, unidades que se ubican en una Base en Ancón a unos 35 km al sur de Lima. Disponen de vehículos de alta movilidad como los israelíes IAI Ramta RAM Mk3, se forman en inserciones paracaidistas en la modalidad manual y en todo lo relacionado con la guerra urbana, y emplean armas tan contundentes como los fusiles de asalto FNH SCAR L del 5,56x56mm en los que llevan visores de punto rojo Aimpoint Comp-M4; los complementan con los lanzagranadas  Milkor M-32 de 40mm con tambor, las ametralladoras multitubo Dillon M-134D/H Minigun o los versátiles rifles de precisión Accuracy International AXM del .338 Lapua Magnum.

Suelen participar en desfiles oficiales y lo hacen llevando diferentes tipos de uniformidades que emplearán en distintas misiones y cometidos. (Marina de Guerra de Perú)

En el uniforme de un militar del GRUFE de la FAP podemos ver los emblemas que les diferencian de otros profesionales. (Octavio Díez Cámara)

Encuadrados en la Fuerza Aérea

El último núcleo que completa nuestro análisis sobre las capacidades conocidas de las FEs de Perú es el que forma el colectivo de Defensa y Operaciones Especiales (DOES) de la FAP.

Las operaciones en el entorno costero y en el litoral definen a la GNE que en este caso es la máxima responsabilidad de la FOE de la Marina peruana. (MD de Perú)

Hoy, como núcleo principal de su especialización dentro de la Fuerza Aérea, están especialmente activos en la lucha contra el narcotráfico, la recuperación de personal (SAR, Search and Rescue) incluso en condiciones propias del combate (CSAR, Combat Search and Rescue), el rescate y recuperación de rehenes, la obtención de información para elaborar Inteligencia, los golpes de mano, las operaciones de alto riesgo y otras misiones más en las que aprovechan su carácter como paracaidistas que dominan la técnica del salto manual o el ser expertos en el manejo de todo tipo de explosivos y armas que hasta incluyen los misiles tierra-aire de corto alcance.

Es común que empleen helicópteros de transporte pesado de origen ruso para algunas de sus operaciones reales y sobre todo para apoyar determinadas acciones especialmente dinámicas. (Ejército de Perú)

Últimamente se les ha equipado con vehículos específicos que mejoran lo que son sus capacidades para desarrollar las misiones que les caracterizan. (Octavio Díez Cámara)

Su lema es “astucia, coraje y gloria” y sus antecedentes históricos los encontramos cuando, mediante Decreto Supremo nº007-79/AE, de 13 de noviembre de 1979, se creó el llamado Grupo de Fuerzas Especiales (GRUFE) que se ubicó en la Base FAP “Vítor” de Arequipa. A mediados de la década de los ochenta recibió el apoyo de una veintena de helicópteros de ataque Mil Mi-25 Hind que disponen de hangares bunkerizados para su protección.

Importante también en lo que es su evolución, y sobre todo en lo que es la capacitación del personal, es la Escuela de Comandos (ESCOM) “Comandante FAP Rodolfo Carrasco Velazco” que en febrero de 2012 fue reinaugurada con nuevo nombre y con unas instalaciones novedosas que facilitan el objetivo formativo. Ese día, el entonces general Jefe de la FAP, Carlos Samamé apuntó que “la nueva ESCOM adquiere hoy una infraestructura que permite niveles altamente eficientes en la preparación de nuestros comandos, donde se priorizará el entrenamiento de tropas aerotransportadas, tanto en su trabajo urbano, rural y anfibio, ya que debemos adaptaros a las actuales amenazas existentes”; ese lugar es el que ahora da lugar al Centro de Entrenamiento Simulado Conjunto.

A su disposición tienen equipos de comunicaciones especialmente sofisticados que son imprescindibles en el éxito de las misiones propias de OEs. (Octavio Díez Cámara)

Además, en la Escuela de Oficiales de la FAP se imparte, como una de las especialidades formativas de los que por ella pasan para graduarse, la que se conoce como DOES. Los que la completan son preparados y entrenados para la ejecución de OEs tanto en el frente externo como en el interno, en operaciones de combate y de reconocimiento,…, de forma que puedan, basando el éxito se su acción en la sorpresa, atacar objetivos de vital importancia a fin de influenciar en determinadas situaciones del orden estratégico, táctico, económico, político o psicológico.

Operativamente hablando, es el GRUFE, que ahora está localizado en la zona de Pucusana junto a la Base Aérea FAP “Punta Lobos” -a unos setenta kilómetros al sur de Lima-, el que actualmente cuenta, para desarrollar las capacidades que le caracterizan, con una serie de escuadrones que hemos identificado como de Operaciones Especiales 609, de Recuperación de personal y de Control de Ataque Terminal.

Las Operaciones Especiales son en Perú una especialización intensa que hace que se hayan organizado diferentes unidades en los tres ejércitos y en los órganos centrales. (MD de Perú)

Son elementos de una estructura que dirige un coronel y que capacitan a este Grupo para ejercer, en operaciones de precisión en las que suelen cooperar también con helicópteros el poderío aéreo y de superficie con el que asumir cometidos como los de rescate CSAR de personal en situaciones de combate, las inserciones discretas y precisas en las que se apoyan con técnicas de descenso como el rappel o el fast rope, los enfrentamientos directos contra fuerzas hostiles o hasta el despliegue y uso de tiradores de precisión situados en plataformas aéreas para batir blancos en superficie.

La FOE dispone de diferentes tipos de embarcaciones con las que realizan sus operativos navales, se proyectan a puntos costeros o se aproximan a sus objetivos. (Octavio Díez Cámara)

Son desplegados en muchas ocasiones a la zona del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM) donde también les es útil su capacidad para proporcionar primeros auxilios al personal que pueda resultar herido en combate, cometido al que añaden que disponen de lanzadores portátiles de misiles tierra-aire de guiado infrarrojo que pueden emplear para hacer frente a aeronaves o sistemas aéreos controlados a distancia (RPAS, Remotely Piloted Aerial System) que sean utilizados por el adversario para dificultar que cumplan su misión.

Completaremos estas páginas con un apunte final. En la FAP hemos identificado que tienen el designado Grupo de Intervención Rápida y Rescate (GIRR) al que se le darían cometidos tácticos que requieren de una formación y capacitación especial de su personal que está equipado con armas tan contundentes como los fusiles de asalto FN2000 del calibre 5,56x45mm en los que pueden acoplados llevar lanzagranadas monotiro de 40mm.

Texto: Octavio Díez Cámara©   Fotos:Octavio Díez Cámara© y según indicadas en cada foto.

Editor: Andreu Soler