Cuando el FBI decidió adoptar el Aimpoint Duty RDS para dotar a sus agentes, muchos levantaron la ceja. Pero no porque dudaran del visor, sino porque sabían que ese gesto marcaría tendencia. Años después, este punto rojo compacto está presente en dotaciones de los SWAT en diferentes estados de EE.UU., cuerpos policiales europeos y unidades especiales de intervención rápida. Lo que nació como una alternativa de calidad a menor coste se ha consolidado como una herramienta de confianza. Y eso, en este sector, no se consigue con marketing, sino con horas de uso real.

Respaldado por los que más saben

El FBI no apuesta a ciegas. Tras meses de evaluación en entornos reales y pruebas de resistencia, en el año 2023 eligieron el Aimpoint Duty RDS para equipar sus fusiles. Esa decisión se ha convertido en una referencia para otros cuerpos, que han seguido el mismo camino. Si sirve para el FBI, sirve para cualquier otra unidad.

Hoy, el Aimpoint Duty RDS se ve en unidades de seguridad ciudadana, grupos de intervención en grandes ciudades y fuerzas de reacción operativa. Lo eligen por una razón sencilla: es fiable, aguanta el ritmo, y no obliga a hipotecar el presupuesto para dotar a toda la plantilla.

Compacto, duro y siempre listo

Lo primero que llama la atención del Aimpoint Duty RDS es su ligereza. Con montura, tapas y batería, no llega a los 160 gramos. Pero no te dejes engañar por el peso: está construido en aluminio de alta resistencia, el mismo que se usa en la industria aeronáutica. Está pensado para recibir golpes, soportar vibraciones, funcionar con frío extremo o bajo lluvia intensa. Y seguir encendido como si nada.

Además, es totalmente estanco. Soporta inmersiones hasta 25 metros. Nada mal para un visor que no presume de ser de uso militar. Y sus controles están integrados, sin piezas que sobresalgan o se enganchen. Todo pensado para el trabajo real.

La pila CR2032 da más de tres años de autonomía con el visor encendido. Literalmente. Lo enciendes, lo usas cada día, y te olvidas de cambiar la pila hasta dentro de mucho tiempo.

Precisión y velocidad en un solo visor

El punto rojo de 2 MOA es limpio, nítido y fácil de seguir. Ideal para enfrentamientos a corta distancia, pero con precisión suficiente para tiros más largos. Y al ser libre de paralaje, el punto siempre marca el lugar del impacto, sin importar desde dónde mires.

Dispone de 10 niveles de brillo. Los cuatro primeros compatibles con visión nocturna, los otros seis para uso en condiciones normales e incluso con luz solar intensa. Se ajusta con dos botones grandes, fáciles de manejar con guantes.

De serie trae tapas protectoras. La trasera es transparente, permitiendo apuntar incluso con ambas tapas cerradas. Y existe la opción de añadir tapa killflash para reducir reflejos.

Compatible y adaptable

La montura de serie es de 39 mm, compatible con rieles Picatinny y con co-witness absoluto. Si ya usas monturas Aimpoint tipo Micro o CompM5, puedes montar el Duty RDS directamente, lo que lo hace muy versátil.

Funciona perfectamente en fusiles, subfusiles y escopetas. Y cambiarlo entre plataformas es cuestión de segundos.

Lo justo al precio correcto

Por algo más de 500 euros, el Aimpoint Duty RDS ofrece calidad Aimpoint, sin recortes. No es el más barato, pero sí uno de los que mejor rinde en relación calidad-precio. Está justo entre los modelos más básicos y los premium, pero ofreciendo casi lo mismo que los de gama alta.

Es la opción ideal para cuerpos que quieren dotación fiable, sin lujos innecesarios, pero sin renunciar a lo que importa.

Desde su adopción por el FBI hasta su presencia en decenas de cuerpos operativos, el Aimpoint Duty RDS ha demostrado que está hecho para durar. No es solo un visor de punto rojo. Es una herramienta que cumple, día tras día, bajo cualquier circunstancia.

Ligero, resistente, sencillo de usar y con autonomía para olvidarte de él durante años. Si lo eligen los que están en primera línea, tú también puedes confiar en él.

Porque cuando te juegas todo en una sola decisión, lo que tienes delante del ojo tiene que estar a la altura. Y este visor lo está.