Hace no tantos años, las linternas eran un elemento más del vehículo policial y raro era el policía que portaba una en su cintura. De las primeras enormes, metálicas a las más modernas y realmente compactas como las linternas ASP, SUREFIRE o 5.11 van unos pocos años de tiempo pero mucha tecnología de por medio.
La linterna policial es un elemento hoy por hoy indiscutible en el ceñidor de cualquier servidor de la seguridad pública o privada. Todos podemos imaginar multitud de situaciones donde necesitaremos una linterna «a mano» con la que solventar multitud de situaciones, de día y de noche.
Durante los últimos diez años, las linternas de servicio han crecido de manera exponencial, y dónde antes había unas pocas marcas, ahora hay multitud de linternas en el mercado, con potencias «deslumbrantes» y que nos hacen dudar si merece la pena invertir en este artículo más de unos pocos euros.
Tecnología LED
Actualmente todas las internas de servicio cuentan con tecnología LED que ofrecen, en general, una gran potencia con un consumo muy moderado. El crecimiento exponencial de marcas ha hecho que se comercialicen prácticamente todos los LED del mercado, buenos y no tanto.
Una linterna LED produce luz a través de diodos emisores de luz a diferencia de un filamento incandescente como antiguamente. Esto la hace ser más eficiente, más frío y resistente. Un LED o Diodo Emisor de Luz, funciona moviendo electrones para crear luz. Un material semiconductor como el silicio o el galio, es modificado para que brille al paso de la corriente de electrones.
Tipos de LED y placas electrónicas
Al igual que con la mayoría de productos, hay 3 clases principales de diodos LED. Económicos o «C», gama media o «B» y gama alta o «A». Para el ojo inexperto parecen todos iguales, pero todos podemos imaginar que un producto que vale 1/3 que otro de una marca reconocida, y además ofrece dos veces más potencia…
Los LEDs de clase C están fabricados con materiales baratos, de fabricantes desconocidos, los cables interiores no serán dorados para prolongar su vida y realizar una óptima transferencia de calor. Además las placas donde se sitúan con toda seguridad serán endebles y tienen pistas de cobre más delgadas, por lo que se calentarán y no disiparán el calor como deberían. Los valores de la resistencia se reducen para que los LEDs se iluminen con más intensidad, esto evidentemente reduce la vida útil del LED, lo que provoca una atenuación previa, incluso su fallo.
Cuales son los problemas más comunes con LEDs de clase C:
- Color y brillo desigual a lo largo de su vida.
- Apagado intermitente
- El brillo comienza a disminuir a partir de las 500 / 1000 horas ( si no antes)
- Cese de funcionamiento repentino
- Placa electrónica de muy baja calidad y resistencia
Los LEDs de clase B ya pertenecen a marcas reconocidas, es la gama de entrada. Su fabricación ya está más estabilizada y sus resultados son más constantes. Son LEDs que tienen una vida más corta que los de clase A, pero no se esperan fallos. Tienden a perder luminosidad a partir de 1000 horas y su color también puede ir variando con el tiempo. Las placas eléctricas son más solidas que las de clase C, permitiendo una utilización en muchos ambientes sin presentar problemas.
Los LEDs de clase A están fabricados con los mejores materiales y además los fabrican primeras marcas. Su vida útil se prolonga mucho más allá que sus modelos inferiores y no pierde potencia lumínica pasadas las 1000 horas. Las placas y sus materiales son de alto rendimiento, tiene regulación de voltaje y corriente integrado, con componentes adicionales como transistores para mantener los LEDs funcionando con su brillo óptimo sin sacrificar su rendimiento ni su vida útil. Cada LED es comprobado de manera individual y seleccionado entre todos los demás.
Desconfía de linternas con muy alta potencia y un precio muy bajo al compararlos con marcas de referencia internacionales.
Fuente de alimentación
Dependiendo de nuestras necesidades y oportunidad de uso, le podemos encontrar mayores ventajas a un sistema recargable o a un sistema de pilas desechables. Mientras marcas como SUREFIRE apuestan mayoritariamente por pilas desechables en sus linternas de mano, ASP ha optado por un sistema más avanzado de dual fuel, dónde se puede usar con la batería recargable que se proporciona, pero también se pueden añadir pilas convencionales en el caso que no tengamos acceso o tiempo a recargar.
En líneas generales para un uso diario con un horario estable y sin desplazamientos fuera de nuestro municipio, la recarga parece que se posiciona como el sistema más adecuado, tanto por economía como por ecología. Sin embargo, si realizamos turnos no lineales y además incluimos viajes, parece lo más adecuado un sistema de pilas desechables o dual.
Regulación de tráfico
Algo muy a tener en cuenta es su capacidad de adaptar conos para la regulación del tráfico si así lo requiere nuestro trabajo. Es importante que si en un futuro, puede incluir esa posibilidad, compremos una linterna compatible con conos y haya disponibilidad de ellos.
Ergonomía y funcionalidad
Al elegir una linterna, hemos de tener claro que «el motor» debe ser el mejor. No podemos arriesgar nuestra vida, si si, nuestra vida, a que una linterna deje de funcionar en el peor momento. Existen instituciones, como el Instituto Surefire, o los cursos de instructor ASP donde se toman muy enserio el uso de la linterna táctica. Se aprenden tácticas y técnicas para cegar al oponente, crear pantallas de luz para poder progresar en zonas como escaleras, y muchas más.
Para poder realizar todo esto, es necesario que nuestra linterna táctica tenga una ergonomía apropiada, se mantenga firmemente en nuestra mano, sin importar si está mojada, o si tenemos que variar su empuñamiento, para, por ejemplo, situarla junto con el arma al progresar en modo CQB.
Además, diversas funcionalidades, como diferentes intensidades, o que sean recargables, pueden ser beneficiosos en según que entornos.
Conclusiones
La linterna táctica personal se ha convertido en un elemento imprescindible en cualquier cinturón, pero debemos tener muy en cuenta que, junto con todos los demás elementos, juega un papel imprescindible en nuestra seguridad. Es por esto que debemos seleccionar cuidadosamente la máxima calidad y fiabilidad. No podemos protegernos o perseguir lo que no vemos.
