Texto: Octavio Díaz Cámara ® Fotos: Octavio Díaz Cámara ®

Lanzamientos al agua para realizar inserciones discretas con las que aproximarse a playas de litorales potencialmente hostiles, prácticas de adiestramiento a unidades de naciones africanas para formarles en aspectos concretos que caracterizan a las tropas de élite, movimientos dinámicos por zonas urbanas para actuar sobre aquellos que son su objetivo, asaltos certeros sobre objetivos navales para neutralizar a terroristas armados, patrullas por zonas nevadas para alcanzar determinados lugares de observación que les permitan obtener Inteligencia del adversario, saltos paracaidistas en la modalidad de alta cota (HALO/HAHO, High Altitude Low Opening/High Altitude High Opening) para llegar a la zona de actuación de forma discreta,…, son, entre otras muchas, las capacidades que definen a aquellos que forman parte del selecto, eficaz y preparado núcleo de Operaciones Especiales (OE’s) de la Armada española.

Actividad intensa

Acciones directas, reconocimiento especial o asistencia militar son, a grandes rasgos, los cometidos propios de una Unidad que forma parte de la Infantería de Marina y al que se conoce como Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE). Acaban de cumplir ya diez años de actividad intensa y exigente en su actual configuración orgánica y emplazamiento -La Algameca cerca de Cartagena-, periodo en el que se les ha alertado para realiza numerosos despliegues en Zonas de Operaciones que podíamos como definir de “calientes” o para llevar a cabo acciones reales de liberación, como la exitosa que llevaron a cabo en 2011 para liberar de sus captores a la ciudadana francesa Evelyne Colombo.

Aquellos que forman el selecto núcleo de personal operativo, el asignado a los  estoles en los que se encuadran los que asumen directamente las misiones antes señaladas, han superado un difícil y exigente curso inicial y se han adiestrado de forma continuada con un nivel especialmente duro que hace que sean los más experimentados militares de OE’s españoles en el ámbito de la Guerra Naval Especial (SNW, Special Naval Warfare) en el entorno litoral. En lo que más les define se une una especial preparación, que es notablemente exigente en su intensidad y que combinan con despliegues operativos para llevar a cabo todo tipo de misiones en distintos puntos del planeta -actualmente están liderando un SOTG (Special Operations Task Group) que realiza tareas formativas a núcleos de alta capacitación del Ejército y las Fuerzas de Orden Público iraquíes-, con un equipamiento que tampoco es convencional ni clásico y en algunos de sus aspectos es hasta “clasificado” y no deben difundirse detalles muy concretos a terceros.

Hemos sabido que han asumido la renovación de su armamento personal, optando por la pistola Glock 17 del 9x19mm Parabellum -de las que poseen ejemplares con cañón más largo y supresor sónico- como arma secundaria y por los fusiles de asalto HK416 del 5,56x45mm como armamento principal. En fechas recientes han completado el equipamiento de todos ellos con este último modelo -en una versión con cañón compacto de 14’5 pulgadas que aprovecha todo el potencial del cartucho que dispara y le confiere al conjunto la mejor disposición operativa de cara a los cometidos propios de las OE’s- y así han podido reemplazar al HK G36 que venían usando hasta la fecha.

Dado que es usual que en sus despliegues sus armas se vean afectadas por inmersiones a cierta profundidad, por el polvo propio de entornos áridos, por el frío intenso de saltos en paracaídas desde grandes alturas o por una serie de condicionantes ambientales que para nada son clásicos y sí bastante duros, decidieron evaluar a la vez que adquirían sus nuevos HK416 determinados complementos que les brindan una capacidad operativa mejor y más amplia.

De un lado, tras valorar algunas de las opciones que se encuentran disponibles en el actual mercado de sistemas de puntería para armas de asalto y comprobar las cualidades que realmente definen a los distintos modelos cuando se usan en situaciones casi límite en las que se concretan sus prestaciones reales y quedan perfectamente claras sus limitaciones y defectos, han decidido equipar a todo el personal con un sistema de puntería novedoso, eficaz y acorde a lo que demanda una Unidad como la FGNE. El seleccionado, que ya llevan todos aquellos que trabajan en los estoles en sus actividades del día a día, en sus entrenamientos característicos y en sus despliegues fuera de las fronteras españolas, lo fabrica la firma sueca Aimpoint, líder internacional en lo que a modelos de visores punto rojo se refiere porque comenzó hace varias décadas a trabajar con ese concepto y lo ha ido, poco a poco, evolucionando para introducir en sus diseños todo tipo de mejoras técnicas y funcionales que permiten obtener unas prestaciones sobresalientes.

Estas últimas son las que han hecho que en el caso que nos ocupa se hayan decantado por el pequeño visor modelo “Micro” T-2 con referencia interna de 2 MOA. Se caracteriza por un tamaño muy compacto al tener unas dimensiones de sólo 6,2 x 4,1 x 3,6 centímetros y por un peso excepcionalmente liviano al alcanzar unos 105 gramos con montura y pila incluidas, combinación de cualidades que lo hacen óptimo al añadir una masa casi imperceptible al arma en la que se sitúa y por no limitar en nada el uso en situaciones, como las propias de los enfrentamientos CQB (Close Quarter Battle), en las que los movimientos propios suelen hacerse por espacios exiguos y donde el adversario puede surgir de improviso requiriendo de una reacción casi instintiva.

Encontramos otros detalles positivos en la selección del “Micro” T-2 que se derivan de su propia configuración técnica en la que sobresalen sus circuitos con tecnología CET que hace que el consumo de energía sea especialmente bajo con lo que se consigue una autonomía de cincuenta mil horas encendido en la posición 7 de las 12 -4 nocturnas, 7 de día y 1 extra fuerte para entornos desérticos- en que puede regularse la intensidad del punto rojo central, o sea cinco años encendido con la misma pila sin tener que cambiarla. Sus características, como el amplio campo de visión, las tapas abatibles que cubren su parte frontal y trasera, su diseño patentado que no genera errores de paralelaje, los tornillos de ajuste en elevación y deriva protegidos, la robustez que lo hace óptimo para climas extremos o inmersiones de hasta 25 metros, la compatibilidad con los diversos magnificadores ópticos de Aimpoint, el que funcione sin problemas en un rango que va desde los menos cuarenta y cinco grados bajo cero a los setenta y un grados centígrados, la posibilidad de variar la intensidad de la referencia central sin dejar de perder de vista el objetivo que se encara o la vida útil de 500.000 horas son, entre otros detalles, cualidades que hacen que este sistema de puntería optrónico se caracterice por ser extremadamente resistente y óptimo para poderlo instalar, por su bajo perfil, en diferentes tipos de armas compactas.

Eficiencia y discreción

Los cometidos de aquellos militares españoles que forman parte de la FGNE son, como antes hemos apuntado, variados y en ellos será óptimo que quienes empuñen los HK416 lo hagan con la mayor certeza de que sus impactos alcanzarán sus objetivos en el lugar pretendido, lo que, complementariamente, incide en una mayor seguridad en aquellos escenarios en los que puedan estar presentes civiles o sujetos desarmados que no haya que neutralizar.

Además, en buena parte de los despliegues que caracterizan a estas tropas de OE’s tan cualificadas les será necesario actuar con el mayor nivel de discreción, tanto en sus movimientos como en lo que es su presencia en un determinado entorno. Incidiendo en que puedan lograrlo, sobre todo en aquellas actuaciones en las que tengan que abrir fuego contra terceros, se han decidido por incorporar a sus fusiles de asalto un accesorio que hoy ya es una necesidad dentro de su especialización como contingente militar de élite. Se trata del supresor sónico, elemento que se fija de forma sencilla a la boca de fuego para que cuando se produce un disparo el ruido generado hacia el exterior sea el mínimo y así se consiga dificultar su origen y, por añadidura, a quien ha realizado la acción; ellos, en su día, cuando se mantenía activa la UOE (Unidad de Operaciones Especiales) ya fueron innovadores dentro de las unidades de su tipo españolas al optar por la pistola SIG-Sauer P230 del 9x17mm Corto y los subfusiles Sterling L34A1 Mk-5 y HK MP5, ambos del 9x19mm, que se adquirieron en configuraciones que incluían al silenciador, ya fuese roscado o integrado en su cañón, como el elemento más característico de ambos sistemas de armas.

El empleo operativo del supresor, frente a lo que algunos puedan pensar, va más allá de la propia eliminación de centinelas o de patrullas del adversario. Se encuadra dentro de lo que es la propia dinámica del tiro y por ello en su caso lo llevan siempre fijado a la boca de fuego, aunque si es necesario pueden retirarlo con inusitada rapidez. El uso del mismo junto al arma de asalto principal incide en un mejor control de las reacciones asociadas al tiro en modo semiautomático o en ráfagas, pues la relevación y el retroceso son menores y quien maneja el arma de asalto consigue un mejor control de lo que es la dinámica del tiro. Le será de gran ayuda para ser más eficiente y eficaz.

Buscando lo mejor de lo mejor disponible en el mercado europeo e internacional, y tras comprobar las prestaciones reales de diferentes soluciones, ellos han optado por una marca y un modelo que, sin lugar a duda, son hoy por hoy un referente que muchos toman en consideración cuando buscan este tipo de complementos. El escogido lo produce la firma suiza B&T que lleva muchos años desarrollando supresores/silenciadores y que, por ejemplo, ha venido fabricando los que HK comercializa y ha suministrado otros para los rifles antimaterial Barrett M95SP del 12,70x99mm al Mando de Operaciones Especiales (MOE) del ET.

El tipo concreto empleado dentro de la FGNE asociados a sus armas principales pertenece a la serie “Rotex-V”, uno de los modelos más recientes añadidos al catálogo de esta conocida empresa que tiene su planta de producción en Thun (Suiza). Ha sido diseñado con el objetivo de la mejor interacción con la munición del 5,56x45mm/.223 Remington estandarizada en la mayor parte de los “fusas” de los ejércitos occidentales. Ofrece una capacidad múltiple: reduce el sonido asociado a los disparos en un rango de unos 33 decibelios para generar una menor alerta en terceros; incide en la eliminación del fogonazo de los disparos de forma que otros no lo puedan identificar, e incluye en su parte frontal un diseño que permite emplearlo como elemento contundente para romper un vidrio y poder apuntar a aquellos que se encuentren detrás.

Sobresale también su tamaño compacto, pues mide 19,8 cm y tiene un diámetro de 3,9, y por su ligereza, pues su masa es de poco más de seiscientos ochenta g, combinación que incide en que sea una de las opciones más livianas de entre las de su tipo. Está fabricado combinando los avanzados materiales inconel y thermax para que sea extremadamente resistente al uso disparando el arma en modo de ráfagas durante enfrentamientos intensos e incluye en su parte posterior un elemento de anclaje/fijación tipo QD (Quick Detach) que facilita su posicionamiento rápido en las bocachas que cumplen la estandarización OTAN. En el caso que nos ocupa suelen llevarlo acoplado a sus HK416 en continuidad, aunque pueden también situarlo en una pequeña funda acoplada a su cinturón o chaleco o en la mochila, teniéndolo así a mano de cara para poderlo usar si se concreta una acción en la que beneficiarse de sus múltiples cualidades y capacidades.

Para acabar, señalar que la combinación de los Aimpoint “Micro” T-2 y los B&T “Rotex” en los HK416 de la FGNE de la Armada española, avanzados sistemas tecnológicos que distribuye en España EDS S.L., es una muy buena elección. Personalmente, llevo muchos años compartiendo experiencias con su personal, tanto en los formatos de las unidades anteriores como en la actual, y siempre han sido líderes en España en la evaluación e incorporación de soluciones técnicas que incidan en que sean aún más eficaces de cara a llevar a cabo sus cometidos.

Aprovecho la ocasión para agradecer a quienes forman y han formado parte de las plantillas de la FGNE su dedicación y esfuerzo, muchas veces en escenarios lejanos y no siempre en las condiciones más idóneas, en beneficio de la Seguridad de todos los españoles.

Texto: Octavio Díaz Cámara ® Fotos: Octavio Díaz Cámara ®

Este artículo se publicó en el número de la Revista Táctical Online Febrero 2020.

Tactical Online Febrero 2020