A finales del pasado enero de 2017 se produjo una acción policial contra un grupo, liderado por un individuo de origen marroquí, que actuaba en la periferia de Barcelona. La acción, propiciada porque investigaciones previas apuntaban a que se traficaba con armas ilegales que se suministraban a grupos y organizaciones criminales, permitió incautar un fusil de asalto, dos subfusiles, varias pistolas, silenciadores, gran cantidad de munición, etcétera.
Lo peligroso del grupo, del que fueron arrestados seis de sus integrantes, llevó a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña a decidir el uso de uno de sus recursos de élite. Agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES) interceptaron un vehículo y detuvieron a aquellos que viajaban armados, propiciándose después otras detenciones en las que además de armas se incautaron drogas.
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