Texto: Octavio Díez Cámara© Fotos: Octavio Díez Cámara©
Mientras el teniente X expone a la quincena de efectivos del Equipo Operativo (EO) de Movilidad 33, encuadrado en el Grupo de Operaciones Especiales (GOE) “Valencia” III, los detalles del adiestramiento que van a realizar en las horas siguientes, permanezco próximo al grupo escuchando lo que explican y tomando buena cuenta de la experiencia en la que participo.
Integrados alrededor de una estructura orgánica de trabajo tipo Unidad de Tareas Terrestres de Operaciones Especiales (SOLTU, Special Operations Land Task Unit), esos militares participaban en uno de los adiestramientos específicos de alto nivel que les caracterizan, focalizando su actividad en esta ocasión en movimientos terrestres con vehículos para avanzar hacia sus objetivos, desplazarse por distintas zonas de vigilancia para obtener información, o, si la ocasión así lo requiere, responder con el fuego de sus armas a cualquier adversario que intente evitar que cumplan su misión.

Los militares del EO33, como sus otros compañeros de otros EOs, han estado especialmente diligentes a la hora de acometer distintos esfuerzos y trabajos para cohesionar al grupo de forma que, en una actividad conjunta en el que los más experimentados lideran la el proceso de integración de algunos guerrilleros que acaban de llegar tras haber superado hace unos pocos meses la XVII edición del Curso de Aptitud Básica de OEs para Tropa, se afianzasen conceptos, capacidades y hasta determinados procedimientos operativos. En su caso, emplear en sus inserciones y extracciones -que en algunos casos pueden requerir movimientos de varios cientos de kilómetros- vehículos todo terreno que les sirven para transportar al personal, llevar sistemas y armas, y brindarles determinado apoyo logístico para acciones que pueden durar varias jornadas; como punto novedoso, algunos EOs de Movilidad del MOE han recibido la designación de ligeros al haber sido dotados con media docena de los 4×4 “Netón” que les han sido entregados hace sólo unos pocos meses.

Buena experiencia
Hemos estado recientemente en el Centro Nacional de Adiestramiento (CENAD) “San Gregorio” de Zaragoza. Allí, nuestro objetivo ha sido compartir algunas jornadas con los militares del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra allí desplegados. Un centenar de ellos han estado involucrados en las dos intensas semanas que ha englobado la edición de 2022 de un ejercicio que es clásico para ellos.

Se trataba de “Mobility”, práctica de carácter anual que pone a prueba las capacidades de los EOs de Movilidad organizados tanto en el GOE III como en la Bandera de Operaciones Especiales de La Legión (BOEL) “Maderal Oleaga” XIX. Ambos, así como el GOE “Tercio del Ampurdán” IV, que este año lideraba este ejercicio y ha aportado sus elementos de Mando para dirigir las diversas fases del mismo y llevar a cabo los objetivos marcados con antelación para esa exigente preparación, tienen entre sus “activos” a personal operativo formando parte de EOs de Agua, Montaña, Capacidades Avanzadas o Paracaidismo HALO/HAHO (High Altitude Low Opening/High Altitude High Opening), especialidades de las que ya les hemos presentado en Tactical Online algunos detalles interesantes en un proceso que nos llevará a mostrar con profundidad lo que caracteriza y diferencia a cada una de las anteriores estructuras de trabajo.

Junto a ellos, en cada uno de los GOEs y BOEL se mantienen activos varios de los EOs de Movilidad ligera y media, una especialización que en el caso del MOE, y por su adscripción a cometidos que se desarrollan principalmente en el ámbito terrestre, es más alta y mayor que las otras. Por ese motivo, y por otros que se quedan en el tintero, “Mobility” supone un punto y aparte en el proceso de capacitación de las distintas especialidades.


Lo usual, es que se reúnan varios EOs y se active un elemento de Mando de un GOE/BOEL para cada una de estas prácticas que se suelen desarrollar cada año. Los primeros llevan a cabo el peso de las misiones que se hayan programado e intentan materializarlas con éxito, mientras que el segundo actúa como núcleo coordinados de las diferentes fases, se encarga de aportar las capacidades de Mando y Control o de comunicaciones, y pone a prueba sus estructuras propias a la hora de liderar el exigente proceso que requiere la preparación, planificación y ejecución de las misiones propias de las OEs: acciones directas, reconocimiento especial y asistencia militar.

Este año han sido las dos primeras las que han requerido el mayor esfuerzo de los participantes, un amplio colectivo de militares del MOE que han trabajado, por motivos entre los que podría encuadrarse el importante esfuerzo realizado sólo hace unos pocos meses con ocasión de “Empecinado” 2022, sin contar con la habitual presencia del SOATG (Special Operations Air Task Group) con helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del ET (FAMET) o con apoyos como los de las FAOES (Fuerzas de Apoyo a OEs).

La programación de actividades de “Mobility” ha sido amplia. Las primeras tres jornadas, entre los días 4 y 6 de julio, se dedicaron al traslado de personal y material desde las instalaciones que el MOE tiene en la Base “Alférez Rojas Navarrete” de Alicante y el CENAD de Zaragoza. Unos, en medios más pesados, lo hicieron por carretera en tránsito directo. Los equipados con “Netón” realizaron un tránsito de unos 800 km simulando una patrulla de largo recorrido que hizo que se desplazasen por todo tipo de pistas para avanzar desde origen a destino.

Una vez en este último, el Grupo de Tareas Terrestres de OEs (SOLTG, Special Operations Land Task Group) organizó una serie de actividades en las jornadas de los días 7, 8 y 9 dedicados al cross training y que incluyeron ejercicios de movilidad técnica, avances por saltos, reacciones armadas, rupturas de contactos, abandonos de vehículos, emboscadas y hostigamientos, combate en zonas urbanizadas (CQB, Close Quarter Battle), conducción todoterreno, reparaciones expeditas, conducción nocturna o prácticas de paso de obstáculos.

Dos días más fueron dedicados a la fase de viñetas, donde a los equipos ya se les dieron cometidos de reconocimiento especial de área en la búsqueda de cachés, en entrevistas con líderes locales (KLE, Key Leader Engagement), rupturas de contactos y reabastecimientos,…, todo ello en la zona de Monegros y con el objetivo de obtener información que sirviese para preparar la Inteligencia precisa con la que preparar y ensayar las actividades de los dos días de fase de aplicación en la que se desarrollaron puramente los temas tácticos que concentraron la implicación de todo el personal desplegado en “Mobility” 2022.

Para acabar, la fase de repliegue hacia Alicante que se realizó en tránsito por carretera y contando con la ayuda de góndolas para el traslado más rápido de vehículos y otro material; importante es señalar que un adiestramiento no acaba ahí y hay un juicio crítico en el que se ponen en común lecciones aprendidas que permiten mejorar y potenciar las capacidades propias de cara a la realización de misiones reales.
Capacidades técnicas
La necesidad de tener medios más eficientes y eficaces es en el caso del MOE un objetivo prioritario, pues sus EOs se enfrentan a cometidos complejos en distintas zonas de operaciones de todo el mundo en una actividad que es exigente y que requiere que estén provistos de aquellos equipos y sistemas que les permitan conseguir el éxito y, lo más importante, regresar sanos y salvos a España.

Por ese motivo, se les ha venido dotando estos últimos años con una serie de vehículos específicos que incluyen los Urovesa VAMTAC ST5 blindados, Lathar VELOE (Vehículo Ligero de OEs) realizando partiendo del bastidor del Nissan Patrol ML6 e introduciendo una carrocería específica, o los VEMOE (Vehículo Medio de OEs) que fabrica la misma empresa que los ST5. La misma configuración motriz que los anteriores, dos ejes con tracción a las cuatro ruedas o 4×4, la tiene su más reciente vehículo.

Lo contrataron, dentro de un Acuerdo Marco rubricado a finales de 2020, hace menos de dos años a la compañía EINSA (Equipos Industriales SA) en un número inicial de 24 ejemplares por los que se han pagado unos 4,8 millones de euros, unos 200.000 la unidad. Ese importante desembolso económico ha permitido poner a punto los “Netón” -nombre en referencia al dios hispánico de la guerra- que han surgido transformando el bastidor de las pick-up Toyota Hilux y creando alrededor del mismo un transporte rápido y efectivo para incidir en las inserciones y extracciones de EOs que requieran moverse con facilidad, discreción y un alto grado de autosuficiencia logística.
Los “Netón” se han recibido en los primeros meses de 2022 y “Mobility” ha sido el primer ejercicio en los que se han probado realmente sus capacidades y prestaciones. Acompañando a EOs de los GOEs III y IV nos hemos movido en distintos entornos del CENAD “San Gregorio”. Desplazamientos de varias decenas de kilómetros a gran velocidad, movimientos por zonas abruptas de forma especialmente ágil, traslado de cuatro efectivos y carga de forma cómoda, aceleración buena para superar obstáculos y pendientes con un elevado gradiente,…, han sido algunas realidades vividas por quien estas líneas escribe y por aquellos que los tienen a su servicio. A estos últimos los he visto especialmente contentos con el “Netón” y es un detalle que dice mucho de lo que están percibiendo del nuevo vehículo y de los múltiples usos que con ellos podrán obtener.

Básicamente, se trata de 4×4 que tiene un peso aproximado de 2,4 toneladas descargado y una más con toda su carga, incluye un motor diesel de 205 caballos que es bastante discreto y le aporta suficiente potencia como para conseguir buena velocidad punta y ser capaz de superar obstáculos complejos, y mantiene una disposición interna en la que hay que destacar cuatro asientos individuales para otros tantos guerrilleros, una estructura tubular que los protege y sirve de soporte a diferentes elementos -en su parte superior hay un afuste para una ametralladora media de 7,62x51mm que permite girar el arma en un rango de 360º para neutralizar cualquier punto sobre el que se proyecten sus proyectiles- o una zona trasera de carga lo suficientemente amplia como para situar desde mochilas a petacas de combustible. Por cierto, el conductor dispone de un parabrisas blindado que lo protege de las proyecciones de esquirlas de explosiones cercanas y de proyectiles de armas ligeras y su acompañante de un soporte para situar una ametralladora ligera MG4 del 5,55x56mm; la ametralladora media será pronto una MG5 del 7,62x51mm, aunque de momento se opera con las M60 del mismo calibre que anteriormente eran usadas en helicópteros de las FAMET para aportar la capacidad de disparo aire-superficie -de ahí sus miras circulares específicas o los soportes para iluminadores láser infrarrojos- que cubría sus actividades de transporte.

Por lo experimentado en primera persona durante “Mobility”, la impresión que tengo de las prestaciones del “Netón” es especialmente buena. Lo refrendo por los comentarios, y sobre todo por las caras de satisfacción, que he percibido de aquellos que los tienen asignado y, sobre todo, los conducen. Es un medio todo terreno mucho más capaz que los Lathar a los que, a medio plazo, sustituirá y puede ser llevado a la eslinga de helicópteros gracias a cuatro robustos puntos de anclaje o dentro del fuselaje de los CH-47 “Chinook”, espacio suficiente como para acomodar dos de ellos y volar de forma discreta sin que nadie perciba el objetivo final del vuelo de la aeronave. Puntos positivos en este nuevo diseño de vehículo todo terreno militar específico para OEs, que ha surgido como fruto de la voluntad del MOE de obtener un medio que cubriese sus necesidades concretas, son elementos como el cabestrante de auto recuperación que puede anclarse en el frontal o en la parte trasera, la estructura tubular que sirve como elemento antivuelco, la velocidad punta de casi 120 km/h en carretera o la capacidad de sus depósitos para realizar movimientos que pueden llegar a ser de unos 1.200 km sin necesidad de repostar.

Operativamente hablando, hemos visto al EO33 usarlos en misiones de movilidad en zona urbana realizadas en la zona de Casas Altas donde se encuentra un amplio polígono con numerosos edificios, avenidas y otras construcciones que, a modo de población, permiten desarrollar allí prácticas específicas que en su caso incluyeron las de entrada en fuerza que implican a varios vehículos desplazándose a gran velocidad para dificultar su neutralización y llegar con precisión y rapidez a un punto concreto, lugar en el que, contando con la protección de las ametralladoras y de quienes las manejan, realizaban un desembarco veloz para avanzar hacia la puerta de entrada de la casa objetivo y entrar coordinadamente en su interior para neutralizar a los supuestos ocupantes con el fuego de las armas personales que llevaban consigo. También al EO41 del “Tercio del Ampurdán” desplegar en ellos a operadores de sistemas aéreos pilotados a distancia (RPAS, Remotely Piloted Aerial System) para realizar prácticas de integración, en puntos como la zona del Corral de Matías o el Barranco de la Virgen y Tres Polletes, entre lo que sería una patrulla de reconocimiento especial y ese tipo de medios de vigilancia y reconocimiento aéreo; los “Raven” los montaban en el interior del vehículo y los lanzaban aprovechando las dimensiones del anillo superior circular para el afuste de la ametralladora media, ejercicio en el que comprobaron la disponibilidad para su manejo y para la recepción de las imágenes diurnas o térmicas de su módulo frontal con el vehículo en transito de un lugar a otro.

Otra novedad fue el despliegue de los rifles de precisión HK G28, una plataforma de AR10 del 7,62x51mm convenientemente evolucionada, por parte de los tiradores selectos que se encuadran en los EOs de Movilidad, armas semiautomáticas que se benefician de detalles como el excelente supresor de la suiza B&T que se fija en su boca de fuego para reducir el estampido sónico de sus disparos y así evitar que sea fácil identificar el punto de origen de una determinada acción de fuego.

A corto plazo, en el MOE se van a beneficiar de un reciente contrato, derivado del expediente de licitación pública 2021/ETSAE0906/00003620E, por el que el ET va a recibir cerca de medio millar de visores de punto rojo de la firma sueca Aimpoint, licitación que contempla la adquisición del avanzado modelo CompM5b que ya lleva más de un año siendo usado en beneficio de los cursos que se imparten en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) de Jaca; con estos nuevos visores, y ópticas 3x y 6x de Aimpoint que son óptimas para su empleo conjunto, se va a incidir en el necesario cambio generacional -los visores holográficos que se venían usando son más antiguos y menos eficaces- de sistemas de puntería y así logar una mayor eficacia y eficiencia en la realización de disparos precisos.