Texto: Octavio Díez Cámara® Fotos: MDEF, Octavio Díez Cámara®
El Mando de Artillería de Campaña (MACA), único en su carácter, forma parte de la estructura del Ejército de Tierra (ET) español según se establece en la Orden DEF 708/2020 y en la Instrucción 14/2021 del Jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME). Tiene como misión el formar organizaciones artilleras de distinto carácter para apoyar a una Organización Operativa que se pueda constituir en un momento dado o servir como referente en el apoyo a otras estructuras de Artillería ya constituidas tanto en las Comandancias Generales -Melilla, Ceuta o Baleares- o, preferiblemente, a las distintas brigadas de la Fuerza Terrestre (FUTER) organizadas en el seno de la División “Castillejos”.
Básicamente, el MACA centra su actividad principal en brindar apoyo a las seis brigadas que constituyen, tras la última reorganización del Ejército, parte de la estructura orgánica y funcional de esta última. Está liderado, desde septiembre de 2020, por el general de Brigada de Artillería Vicente Torres Vázquez, quien dirige una estructura formada por algo más de mil seiscientos efectivos que trabajan con una amplia variedad de equipos entre los que sobresalen cerca de setenta piezas artilleras de 155 milímetros en configuración remolcada y autopropulsada.
Sus capacidades
En la misma se incluyen varias unidades de Apoyo al Combate de Artillería de Campaña (ACA) que tienen diferentes capacidades para generar fuegos potentes y precisos o para localizar en el campo de batalla los objetivos a batir, siendo lo más común que unan sus sinergias para fusionar sus capacidades y obtener el mejor rédito de todo su potencial combativo.
Una de ellas es el Cuartel General que se ubica en la Base “Conde de Gazola” localizada en el Ferral del Bernesga (San Andrés de Rabanedo, León). Se trata de un órgano con elementos que permiten al GEMACA (General Jefe del MACA) ejercer su acción de Mando, objetivo que consiguen aportándole aquella información, datos y elementos de juicio para que tome sus decisiones; su estructura, organizada en secciones, realiza cometidos funcionales en el día a día y se constituye, al nivel superior, como Puesto de Mando de Artillería (PCART) con nivel de hasta Cuerpo de Ejército.
Bien distinto es el carácter del Regimiento de Artillería de Costa (RACTA) 4 que distribuye sus efectivos en varios emplazamientos de la provincia de Cádiz que incluyen las instalaciones principales en el Acuartelamiento “Camposoto” en San Fernando y destacamentos en el Acuartelamiento “El Bujeo” y en el Acuartelamiento de “Punta Camarinal”, ambos en el término municipal de Tarifa. Entre estos tres lugares se reparten unos medios y potencial de actuación que tienen como objetivo principal la defensa costera, que sobre todo cubre la zona del Estrecho de Gibraltar pero también puede ejercer con unidades móviles UDACTA (Unidad de Defensa de Costas) en cualquier otro punto del territorio nacional o extranjero que se determine, y como secundario el servir como ACA más clásica.
En su seno encontramos elementos como el Mando que ejerce un coronel, la Plana Mayor de Mando (PLMM) o el Grupo de Artillería de Costa (GACTA) I/4 que incluye a la Batería de Plana Mayor (PLM) con la misión de constituir el Puesto de Mando y aportar medios de topografía y transmisiones, la Batería de Servicios que con secciones de abastecimiento o mantenimiento centraliza el Apoyo Logístico, y tres Baterías de Armas idénticas. Cada una con seis obuses remolcados SB 155/52mm APU-V07 con sistemas de control que incluyen un programa desarrollado para facilitar la puntería continuada sobre un objetivo en movimiento -aquellos buques que se quiera alcanzar-, una sofisticada Dirección de Tiro móvil 9KA-410 y un Puesto de Mando Móvil de Batería de Costa.
Complementa ese material otra DT 9KA-410 en asentamiento fijo para ejercicios de adiestramiento y unos sistemas desplegables de alta capacidad tecnológica que incluyen el COACTA (Centro de Operaciones de Grupo de Costa) con medios móviles en los que recibir información en tiempo real para gestionar la batalla -el COACTA bunkerizado de forma que incluso pueda resistir ataques próximos con armas nucleares tácticas está localizado en “El Bujeo”-; los POMO (Puesto de Observación Móvil) instalados en un contenedor en el que hay un pedestal de sensores con cámara diurna, cámara térmica y medidor/iluminador láser, y los RAE (Radar de Adquisición y Exploracion) en los que se incluye un radar de navegación comercial; los POMO como el RAE se mueven en camiones Iveco M250 de tres ejes para poder situarlos allá donde se cree oportuno con gran inmediatez e incluyen equipos de comunicaciones avanzadas para transmitir la información que captan en tiempo real a los órganos de Mando del RACTA o del MACA.
Más información le llega a este último de los medios del Regimiento de Artillería Lanzacohetes de Campaña (RALCA) 6, que está repartido entre el Acuartelamiento “Santocildes” de Astorga y la Base “Conde de Gazola”, pues incluye entre su equipamiento una serie de sensores terrestres y aéreos de la más moderna tecnología y capacidades para la vigilancia, observación y localización de objetivos. Está dirigido por un coronel y organizado sobre la base de una PLMM; un Grupo de Artillería Lanzacohetes de Campaña (GALCA) I/63 con Batería de PLM, Batería de Servicios y dos Baterías de Armas que tienen cada una seis obuses SB 155/52mm SIAC -a medio plazo recibirían un lanzacohetes que está en proceso de selección y adquisición y que incluiría el potencial para disparar misiles tácticos capaces de alcanzar objetivos a trescientos km o más allá-; y el Grupo de Adquisición y Localización (GAIL) II/63. Este último, con Baterías de Plana Mayor y Servicios, de Adquisición de Objetivos (BAO) y de RPAS (Remotely Piloted Aircraft System), cuenta con una panoplia de sensores de información y localización que comprenden equipos pasivos HALO de detección sónica del origen de los disparos del adversario, radares móviles ARTHUR con antena para seguir las trazas de proyectiles o cohetes, radares móviles AN/TPQ-36 que tienen el mismo cometido que los anteriores pero son algo más antiguos, estaciones meteorológicas desplazables en vehículos todo terreno y medios aéreos RPAS como los “Tucan” y “Atlantic” de la española SCR que son operados a distancia desde un centro de control en el que se ubican los pilotos que controlan sus vuelos a más de cien kilómetros del punto de despegue.
Completa la estructura del MACA el Regimiento de Artillería de Campaña (RACA) 11 que opera desde la Base Militar “Cid Campeador” en la burgalesa Castillo del Val y asimismo desde la “Conde de Gazola”. Tiene a un coronel como Jefe y está organizado con PLMM, Grupo de Artillería de Campaña (GACA) I/11 y GACA II/11, grupos idénticos estructurados con Batería de PLM, Batería de Servicios y tres Baterías Autopropulsadas con seis obuses M109A5 de 155/39mm en cada una. Importante es que asume la formación a nivel nacional de los controladores de ataque terminal conjunto (JTAC, Joint Tactical Air Controller).
Adiestramiento realista
Sobre la potencia de fuego, señalar que los obuses SB 155/52 pueden conseguir con su largo tubo y gracias al uso de novedosas municiones, que ya incluyen las de altas prestaciones Expal BB (Base Bleed) y pronto las dirigidas M982 Excalibur o las espoletas de corrección de trayectoria PGK (Precisión Guidance Kit), alcances de hasta cuarenta kilómetros con los primeros y de más de sesenta con los segundos que se probarán ya en España después de verano. Se trata de un material que pesa unas catorce toneladas en orden de combate y que emplea un APU (Auxiliar Power Unit) situado en su parte frontal para permitir que se mueva de forma autónoma para variar su asentamiento y evitar la contrabatería, aunque para los desplazamientos normales suele remolcarse con un camión Iveco M250 de 3 ejes que ha sido acondicionado para llevar proyectiles, cargas de proyección y a los siete artilleros que permiten sus acciones de fuego a un ritmo máximo y no sostenido de diez disparos por minuto.
Un ritmo máximo de cuatro dpm es el que caracteriza las acciones de fuego de los obuses autopropulsados M109A5 que son de origen estadounidense, pesan unas veinticuatro toneladas y recurren a una barcaza para el transporte de la torre con la pieza y a aquellos artilleros que conforman su tripulación, modelo con una pieza de 155/39mm que tiene un alcance normal de unos 24 km y que está siendo transformado, para alargar su vida útil, con los nuevos tubos M284 que aportan mejoras como el ánima cromada.
Ambos tipos de piezas, realizando acciones de fuego real que disparaban proyectiles a modo individual o en salvas que implicaban a hasta cuatro de ellas a la vez, así como la mayoría de sensores que hemos apuntado, estuvieron desplegados en distintos asentamientos a mediados de junio en el CENAD “San Gregorio” con ocasión del ejercicio “Gazola 21”, el más importante para el MACA este año. Lo que se desarrolló allí sólo fue la parte central del mismo, pues tanto al inicio como a su finalización se realizó un importante movimiento de las unidades. El mismo, que podríamos tratar de estratégico pues implicó desplazamientos de todo tipo de material y piezas artilleras desde distancias de casi mil kilómetros que separan la gaditana San Fernando de Zaragoza y de medio millar en el caso de los contingentes que partieron de León, sirve para demostrar el carácter y versatilidad de una serie de unidades artilleras de diferente configuración y características.
La idea dentro del MACA es aunar esas cualidades y que sumen en beneficio de las necesidades de conjunto, para así apoyar con los fuegos, o con otras actuaciones, a aquellos objetivos emanados desde la División “Castillejos” a la que en principio están más focalizados sus apoyos y capacidades. También, proporcionar núcleos de Artillería que puedan dar cobertura a aquellas necesidades que surjan desde el ET, ya sea para participar en operaciones de combate o de pacificación, o desde otros estamentos gubernamentales españoles, pues no hay que olvidar que su personal ha estado especialmente activo, en el rol de rastreadores, con ocasión del COVID-19.
Centrándonos en “Gazola 21”, comentar que se han dado varios hitos durante el mismo. Uno ha sido la prueba, por primera vez, de una novedosa munición con culote tipo BB realizada por Expal y optimizada para conseguir alcances de unos cuarenta km cuando se la dispara con tubos de 52mm, un potencial que supera bastante el clásico de 24 que caracteriza a las municiones convencionales usadas hasta ahora. Otro, la validación del trabajo coordinado siguiendo la idea de su general de conformar un Sistema de Sistemas especializado en Operaciones de Fuego Indirecto (IFS, Indirect Fire System), cualidades que son el resultado de conjugar cinco elementos: plataformas de lanzamiento, sistemas de vigilancia y adquisición de objetivos, municiones, C2I (Mando y Control) y Logística.
También podemos señalar como novedoso el uso intenso que se le ha dado a los “Tucan” y “Atlantic” de la Batería RPAS del GAIL con vuelos de día y de noche que han servido para emplear sus sensores en tareas de reconocimiento de los objetivos que pudiesen ser de interés. La discreción de estos aviones controlados a distancia es notable y también su versatilidad, pues incluyen un sistema emisor láser con el que iluminar un determinado punto y pueden ser usados para la valoración post-ataque y precisar los efectos terminales reales conseguidos con el fuego propio.
Potentes camiones Iveco, acondicionados para Artillería, arrastran los obuses de 155/52mm del MACA. Cuatro obuses M-109A5 abren fuego simultáneamente –véase el humo al fondo- para batir un mismo objetivo. En el MACA hay equipos topográficos que ayudan a buscar los mejores asentamientos para las piezas artilleras. Dada la sofisticación de algunos equipos, se usan redes miméticas para disimular su ubicación y evitar que sean objeto de ataques.
Decirles también que el despliegue del RACTA 4 ha dejado claro su total adaptación a otros teatros artilleros bien distintos del que usualmente realizan como Artillería de Costa. Sus obuses, los SB155/52 SIAC, son algo diferentes que los de otros grupos, y cuentan entre sus activos con los POMO recientemente renovados que también tienen uso en emplazamientos diferentes de los del litoral.
Sobre el desarrollo de las operaciones, señalar que se ha intentado trabajar dentro de un concepto integrado en el que se iban sucediendo en tiempo real las incidencias y había que ir dándoles respuesta de inmediato para conseguir la máxima eficacia en las actuaciones del conjunto de fuerzas propias desplegadas que incluían a cerca de doscientos cincuenta vehículos y unos mil efectivos, hombres y mujeres artilleros. Es un protocolo de actuación que puede contemplar ir moviendo las baterías de un asentamiento a otro para, tras una acción propia, evitar la contrabatería de un hipotético adversario.
En resumen, y como apunte final, “Gazola 21” ha dejado claro el potencial del MACA para proyectar parte de sus medios a un determinado escenario en pocas horas y con la capacidad real de generar apoyos de fuego potentes, rápidos y precisos con los que acabar con aquellos objetivos que se considere sean punto objetivo de sus disparos. Sus artilleros han demostrado un elevado nivel de adiestramiento y un espíritu merecedor del máximo agradecimiento de todos los españoles.
Texto: Octavio Díez Cámara® Fotos: MDEF, Octavio Díez Cámara®
Este artículo fue originalmente publicado en la Revista Tactical Online de Julio – Agosto 2021