Los reyes de las monarquías hispano-godas ya contaban con fieles soldados para su protección y servicio. Siguieron la costumbre los monarcas de la dinastía Trastámara, los de la Casa de Austria y los de la Casa de Borbón. Hoy como entonces, 1.500 militares forman una unidad conjunta que combina tradición y modernidad al servicio de Felipe VI.
La Guardia Real de España es una de las unidades más emblemáticas y prestigiosas del país, y su presencia en cualquier acto oficial es sinónimo de solemnidad y tradición. A lo largo de los años, este cuerpo militar ha sido testigo y protagonista de muchos de los acontecimientos más importantes de la historia de España. En este artículo, viajaremos a través del tiempo para descubrir sus orígenes, su evolución y sus funciones actuales.
Orígenes y Evolución Histórica
Los primeros antecedentes de la Guardia Real se remontan a tiempos de los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, quienes establecieron una guardia personal compuesta por los mejores soldados del reino. Esta guardia tenía como principal función proteger a los monarcas y a sus sucesores.
Con el paso de los siglos, y con cada nuevo reinado, la Guardia Real fue evolucionando y adaptándose a las necesidades de la época. Durante el reinado de Felipe II en 1504, se consolidó como una unidad de élite, encargada no solo de la protección de la Familia Real, sino también de representar al poder monárquico en actos oficiales y ceremonias de estado.
En ella trabajan, codo con codo, miembros del Ejército de Tierra, Armada, Ejército del Aire y Cuerpos Comunes, lo que la convierte en una fuerza interejércitos, enormemente enriquecida por el «saber hacer» de cada una de las unidades de las que provienen sus profesionales.
Funciones Actuales
Hoy en día, el Escuadrón de la Guardia Real tiene múltiples funciones. En primer lugar, sigue siendo la principal fuerza encargada de garantizar la seguridad de la Familia Real española. Para ello, sus miembros reciben una formación especializada que abarca desde técnicas de protección y combate hasta protocolo y ceremonial.
Sin embargo, la función más visible y conocida del Escuadrón es su participación en actos oficiales. El cambio de guardia frente al Palacio Real de Madrid, por ejemplo, es uno de los eventos más emblemáticos y atrae a turistas de todo el mundo. Esta ceremonia, que combina precisión militar con tradición histórica, es un testimonio viviente de la rica historia de España.
Además, La Guardia Real desempeña un papel crucial en las ceremonias de toma de posesión, funerales de estado y recepciones de dignatarios extranjeros. Su presencia añade un toque de solemnidad y respeto a estos eventos.
Formación y Preparación
Ser parte de la Guardia Real no es tarea fácil. Los aspirantes deben pasar por un riguroso proceso de selección y, una vez aceptados, reciben una formación exhaustiva. Además de las habilidades militares, se les enseña protocolo, historia y otros aspectos clave para desempeñar sus funciones con excelencia.
El uniforme de la Guardia Real, con su característico color azul y detalles dorados, es otro elemento distintivo. Cada detalle, desde las medallas hasta los adornos, tiene un significado y refleja la historia y la tradición de este cuerpo de élite.
Los Lanceros
Los Lanceros tienen sus raíces en la caballería ligera, una unidad militar que se especializa en movimientos rápidos y tácticas de combate ágiles. Durante siglos, la caballería ligera ha sido esencial en batallas y conflictos, ofreciendo apoyo y reconocimiento en el campo de batalla.
La figura del lancero, armado con una larga lanza y montado en un caballo veloz, se convirtió en una pieza fundamental en los ejércitos europeos en los siglos XVIII y XIX. En España, los Lanceros de la Guardia Real adoptaron esta tradición y la integraron en las funciones de la monarquía, convirtiéndose en una unidad de élite encargada de la protección y escolta de la Familia Real.
Sección de Motos
La incorporación de motoristas en la Guardia Real es relativamente reciente en comparación con otras unidades más tradicionales. Su creación responde a la necesidad de adaptarse a un mundo en constante cambio, donde la rapidez, la movilidad y la eficiencia son esenciales. Aunque la caballería ha sido históricamente la unidad móvil por excelencia, el siglo XX trajo consigo el auge de la motorización, y con ello, la creación de una unidad de motoristas dentro de la Guardia Real.
La relación entre las motocicletas Harley Davidson y la Guardia Real comenzó en los años 80. Durante esa época, la Guardia Real buscaba renovar y modernizar su flota de vehículos, y las Harley Davidson se presentaron como una opción ideal para las funciones de escolta y desplazamiento en actos oficiales. La robustez, fiabilidad y presencia imponente de estas motos las convirtieron en la elección perfecta para la Guardia Real.
Sección canina
La Unidad Canina de la Guardia Real es una división especializada encargada de la utilización y entrenamiento de perros para diversas funciones dentro de la Guardia Real. Estos perros están entrenados específicamente para tareas como la detección de explosivos, drogas y otras sustancias ilícitas, así como para la búsqueda y rescate de personas.
Cuenta con dos pelotones, la de seguridad y combate, con más de 20 perros, y la de detección de explosivos, con más de 25 canes.
Cuentan con Pastores alemanes, pastor belga malinois, labradores (para la detección de explosivos) y ocasionalmente algún cocker.
Además de sus funciones operativas, la Unidad Canina también participa en demostraciones y actos oficiales, mostrando las habilidades y destrezas de estos animales, y reforzando la relación entre el hombre y el perro en el ámbito de la seguridad y el servicio al Estado.
La Guardia Real es mucho más que una simple unidad militar. Es un símbolo de la historia, la tradición y el compromiso de España con sus monarcas y su pueblo. Su presencia en actos oficiales no es solo una muestra de respeto, sino también un recordatorio de la rica tapezaña cultural y histórica de la nación. En cada paso firme, en cada saludo y en cada ceremonia, la Guardia Real lleva consigo siglos de historia y orgullo.
