“La Spezia. La ceremonia de entrega de emblemas de buzo a los alumnos del Curso Ordinario de 2022 tuvo lugar hoy en Le Grazie, en el Commando Raggruppamento Subacquei e Incursori (COMSUBIN) con la presencia del Subsecretario de Defensa, Matteo Perego de Cremnago que estuvo acompañado con el Segundo Jefe del Estado Mayor de la Marina Militare, el Almirante de Escuadra Giuseppe Bretutti Bergotto.
Los buceadores del COMSUBIN representan un nivel de excelencia internacional, pudiendo trabajar hasta 300 metros de profundidad con operadores dentro de equipos especiales y hasta 1.500 metros con avanzados vehículos submarinos guiados por cable desde la superficie (ROV, Remote Operating Vehicle). Lo harán en cualquier operación, emergencia y escenario, contribuyendo a la monitorización de infraestructuras estratégicas en el dominio submarino.
Si quieres convertirte en buzo de la Marina Militare tienes que postularte para un Curso de un año al que pueden asistir oficiales, mariscales, sargentos y graduados en servicio permanente o firmando la permanencia hasta los treinta años. Además, los jóvenes que quieran emprender directamente esta fascinante carrera pueden hacerlo como voluntarios de contrato inicial (VFI, Volontari in Ferma Iniziale) a través del concurso publicado recientemente en el Boletín Oficial y abierto hasta el 10 de marzo de 2023. Más información sobre los concursos la podéis encontrar en el sitio web de la Marina Militare; las solicitudes se pueden completar directamente a través del Departamento de la Función Pública -inPA, portal de reclutamiento- o por medio del Ministerio de Defensa de Italia.”
La noticia con la que abrimos estas páginas es una traducción integra de la que se publicó el 10 de febrero de 2023 en el sitio web de la Marina de Italia para informar de que tres nuevos buceadores –Palombari los designan ellos- han completado un exigente curso de formación de un año que sólo han superado tres de los asistentes a un adiestramiento que es difícil y muy exigente. Para que se les distinga de otros militares se les entregó el emblema que les acredita en su especialización militar naval y la boina azul que les acredita en su labor.
Especialización naval
En estas páginas os vamos a hablar del COMSUBIN. Se trata de una organización italiana que he visitado varias veces los últimos años para conocerlos mejor y compartir algunos de los ejercicios que caracterizan su día a día. COMSUBIN aglutina dos capacidades, una la de los Palombari y otra, a la que dedicaremos un reportaje en los próximos meses, de los Arditi Incursori que emplean boina verde y forman parte del Grupo Operativo Incursori (GOI).
Lo que este Mando es hoy es el resultado de una larga evolución. Fue el 24 de junio de 1949 cuando se constituye en Génova la primera Escuela de Buceo para formar a aquellos que realizaban trabajos bajo el agua recurriendo a escafandras y conexiones con la superficie para respirar aire, un proceso que en su evolución añadió en 1897 los detalles de lo que se requería para ser o no apto. Pocos años después, en 1910, la Scuola Palombari cambió su ubicación por otra más al sur, en la fortaleza de Varignano próxima a La Spezia donde ya se encontraba la Escuela de Torpedos.
Fue ese mismo año cuando se seleccionó a un grupo de candidatos que era de unos cuarenta postulantes. Realizaron el que se designó como Corso Ordinario Palombari que les capacitó como buceadores, una acción que desarrollarían años después recuperando al acorazado “Leonardo Da Vinci” que, con un desplazamiento de 25.000 toneladas, había resultado alcanzado y hundido durante la guerra internacional que se desarrolló de 1914 a 1919. De la mano de alguno de esos especialistas italianos, que incluían a nombres como Alberto Gianni, Teseo Tesei y Elios Toschi, surgieron escafandras para inmersiones profundas o armas como los torpedos SLC (Siluri a Lenta Corsa) que facilitaban ataques dirigidos y precisos a nave.
Su uso fue exitoso durante la Segunda Guerra Mundial pues sus tripulantes, trabajando en la Xª FlottigliaMAS (Motoscafo Armato Silurante), acabaron con numerosos buques militares británicos en emplazamientos como Gibraltar, Sebastopol o Alejandría. Un grupo de seis de ellos hundieron en una sola noche 40.000 toneladas de buques ingleses -estuvieron inmovilizados muchos meses o no pudieron ser puestos a flote- en una acción que hizo que fuesen condecorados con la Medalla de Oro al Valor Militar.
Acabado ese conflicto se confió en su capacidad de buceo para reflotar navíos hundidos entre 1939 y 1945 en distintos puertos italianos, labor que facilitó la vuelta a la actividad normal en ellos. En febrero de 1960 la Marina Militare vuelve a requerir de estos especialistas y técnicos para conformar las plantillas del Raggruppamento Subacquei ed Incursori “Teseo Tesei”.
Han transcurrido sesenta años dese su vuelta a la actividad continuada, un periodo exigente en el que el posteriormente designado COMSUBIN se ha articulado tanto en buceadores de alta capacitación técnica como en “comandos” de Operaciones Especiales (OEs). Lo primeros y los segundos han sido activados para neutralizar artefactos explosivos ordinarios e improvisados (IED, Improvised Explosive Devices) que han ido apareciendo en distintos lugares de Italia, para reforzar dispositivos de vigilancia en cumbres internacionales de alto nivel o para localizar cadáveres de ahogados.
En su haber también hay que incluir su despliegue de 2010 a Haití para ayudar a los damnificados del terremoto que tuvo lugar, en las operaciones de búsqueda y rescate -abrieron con explosivos el casco para poder acceder al interior- que siguieron al hundimiento parcial del crucero Costa Concordia en 2012 o en distintas operaciones militares en las que las fuerzas de OEs navales italianas han sido activadas para llevar a cabo cometidos que en general han sido discretos -como los propios de la misión “Resolute Support” en Afganistán o en “Inherent Resolve” en Iraq- y han pasado desapercibidos fuera de su órbita interna.
Varios cometidos
Buceadores capacitados para el buceo a gran profundidad y militare de OEs navales se aglutinan en las plantillas actuales del Mando de Buceadores e Incursori italiano, el COMSUBIN. En recuerdo de uno de los militares que formaron parte de sus filas recibe el apelativo “Teseo Tesei”.
Ocupan en la actualidad dos instalaciones. La principal es la Fortaleza de Varignano que se encuentra en la Grazie, junto al mar para facilitar la entrada y salida de embarcaciones, y la secundaria es el Fuerte Muzzerone donde aprovechan sus campos de tiro y la zona de combate urbano para sus prácticas más dinámicas con todo tipo de armas ligeras y de apoyo. Los varios centenares de militares adscritos a este Mando tienen una peculiaridad derivada de su especialización y de su doble subordinación jerárquica, pues los buceadores tienen dependencia directa del Jefe del Estado Mayor de la Marina y los cualificados en OEs la tienen del Mando Conjunto de Operaciones Especiales de Italia (COFS, Comando interforze per le operazioni delle Forze speciali) encuadrado en el Ministero di Difesa.
Un Vicealmirante es el máximo responsable de coordinar capacidades, adiestramientos y actividad operativa del “Teseo Tesei” que incluye en su estructura elementos como el Estado Mayor que coordina actividades que van desde el personal a la Logística, la Oficina de Estudios o el Departamento de Apoyo General que suma capacidades administrativas o de seguridad de sus dos sedes. Los militares de OEs se aglutinan en el Gruppo Operativo Incursori (GOI) y los buceadores conforman el Gruppo Operativo Subacquei (GOS), estructuras que para su adiestramiento y capacitación se apoyan en otras propias como el Grupo Escuela o el Gruppo Navale Speciale (GOMGUPNAVIN).
Este último es el que reúne los navíos que emplean en desplazamientos en el agua para prácticas o inserciones, medios especializados que comprenden varias lanchas MAS (Motoscafo Appoggio Subacqueo), el navío de rescate y apoyo A5309 “Anteo” que cuenta con cámaras de descompresión embarcadas, las lanchas UNPAV (Unità Navale Polifunzionale ad Alta Velocità) que son especialmente novedosas y recientes, embarcaciones neumáticas como las tipo RHIB (Rigid Hulled Inflatable Boat) o distintos tipos de impulsores submarinos y mini sumergibles compactos SRV (Submarine Rescue Vehicle).
Sobre el Grupo Escuela comentaros que comprende una serie de instructores bajo el Mando de un Capitán de Fragata. Su actividad formativa recoge a militares que llevan muchos años trabajando tanto en GOI como en GOS, experiencia que se aprovecha para formar pequeños núcleos que forman a otros en un proceso especialmente exigente que hace que sea inferior al 15% el número de los que finalizan los cursos.
Buena parte de las preparaciones se hacen en las aulas y zona adyacente al Fuerte de Santa María que forma parte de las instalaciones de Varignano. Los que aspiran a ser buceadores tienen que superar una fase selectiva de una semana donde tienen lugar una serie de pruebas físicas y funcionales y el llamado test di acquaticità para comprobar sus aptitudes en la especialidad o su potencial para permanecer en apnea un minuto.
Aquellos preseleccionados son llamados al Corso Ordinario -les hemos hablado de él al inicio de este reportaje- que tiene cuatro fases progresivas de preparación técnica. La primera se centra en potenciar sus capacidades físicas y el uso de equipos de aire con los que podrán llegar a profundidades de 15 metros, realizando prácticas diurnas y nocturnas y pequeños trabajos que les inciden en su confianza al ambiente marino; en la segunda trabajan con equipos de circuito cerrada y otros que emplean oxígeno o son alimentados desde superficie, un periodo en el que se les enseñan actividades con globos para subir objetos del fondo o la metodología de la soldadura y el corte subacuático; en la tercera se sigue con los equipos anteriores pero llevándolos al límite, con inmersiones de hasta 60 metros o de hasta 54 con equipos de circuito cerrado, dedicándose en la cuarta a prácticas con explosivos, a habilitarlos como patrones que manejen embarcaciones en un radio de hasta 12 millas de la costa y a capacitarlos con distintos instrumentos técnicos propios de su especialidad militar.
Los que acaban reciben los emblemas de buceador y de buzo –Sommozzatore-, su capacitación técnica en el uso de sistemas hiperbáricos, la habilitación como artificieros submarinos EOD-Sub y la acreditación que les permite bucear debajo de buques navales militares y en espacios inundados; por cierto, el periodo adiestramiento incluye también una fase de integración con sus compañeros que requiere de tres intensos meses para aclimatarse a lo que les es propio en su día a día.
Complementariamente, este personal puede asistir a cursos en Italia o en otros países para cualificarse como pilotos de batiscafos y mini submarinos, el uso de equipos de respiración hasta 80 metros de profundidad, la realización de inmersiones de saturación a cotas que pueden llegar a los 250 m, la obtención de la titulación de paracaidismo militar que generalmente suele ser en la modalidad automática o el perfeccionamiento en lo que son las técnicas de empleo y neutralización de artefactos explosivos.
Estos palombari italianos están capacitados en buceo con cualquier sistema de respiración autónomo, pilotar mini submarinos como los SRV 300, controlar vehículos remotos ROV que cuentan con sonar para trabajar a profundidades extremas de kilómetro y medio, moverse con escafandras autónomas ADS, …, capacitación en temas de agua a la que suman la de inserción por vía aérea usando saltos paracaidistas en la modalidad automática.
Esos equipos les serán relevantes para su actividad dentro del GOS. Entre otro material técnico especial para sus misiones se ejercitan regularmente con sistemas de última tecnología entre los que se incluyen los respiradores avanzados Viper Plus, los robots terrestres Wheelbarrow controlados a distancia, las cápsulas estancas para inmersiones profundas que sirven para rescatar a tripulantes de submarinos en situación de emergencia o el uso de sofisticados sonares portátiles que captan imágenes y las presentan en las gafas de los buceadores.
Acabaremos concretando que el GOS aglutina a todos aquellos militares italianos capacitados en el buceo a gran profundidad que les permitiría desde cooperar en el rescate de submarinos accidentados a desactivar dispositivos explosivos en puertos o en infraestructuras. Con sus medios este personal puede alcanzar cotas de 300 metros bajo el agua y llegar a los 1.500 usando distintos dispositivos.
Operativamente hablando siempre hay un núcleo activado para salir de inmediato a cubrir cualquier eventualidad y con sus especialistas se organizan equipos de artificieros submarinos UW-EOD (Underwater Explosive Ordnance Disposal) y de despliegue aéreo SDAI (Submarine Parachute Assistent Group); por cierto, y como apunte final, señalar que del GOI dependen siete núcleos de especialistas SDAI (Nuclei di Sminamento Difesa Anti Mezzi Insidiosi) repartidos por ubicaciones como Nápoles, Taranto, La Spezia o Cagliari.
Texto: Octavio Díez Cámara© Fotos: Octavio Díez Cámara© (excepto indicadas)