Texto: Octavio Díez Cámara© Fotos: Octavio Díez Cámara© (excepto indicadas)
Según se ha informado recientemente desde los órganos de prensa del Ejército de Tierra (ET) español, en el Campo de Maniobras y Tiro de “Renedo-Cabezón”, que está próximo a Valladolid, se acaba de realizar un ejercicio táctico de especial importancia. El mismo, se enmarca en la preparación de un importante contingente de la Brigada “Galicia” VII que va a desplegar un importante núcleo de sus efectivos en Malí para participar en una misión que, dentro del marco de la Unión Europea, se viene realizando desde 2013 para formar a militares locales de forma que sean capaces de ejercer sus misiones de forma más eficaz.
La preparación, materializada en un supuesto “Grupo de Alfa”, ha implicado a unos quinientos efectivos que conformarán el contingente EUTM (European Union Training Mission) “Mali” XX principalmente formado por personal del Regimiento de Caballería “Farnesio” 12 y de otras unidades pertenecientes a la “Galicia”. La finalidad de esas maniobras, en las que también han participado los novedosos helicópteros NH-90 “Caimán” pertenecientes al Batallón de Helicópteros de Maniobra (BHELMA) III de las Fuerzas Aeromóviles del ET (FAMET) y militares de los regimientos de Transmisiones nº 22 e Inteligencia nº 1, se ha centrado en la cohesión del personal en aquellos cometidos que, en cuanto a Tareas Individuales Comunes, se marcan para este contingente, actividad complementada con la de profundizar en los Cometidos Principales de Adiestramiento previos al despliegue en esa compleja Zona de Operaciones.
Se han estado realizando prácticas de conducción de vehículos tipo MRAP (Mine Resistant Ambush Protected) 4×4 Iveco “Lince”, de realización de escoltas de convoyes terrestres, de movimientos motorizados por pistas o carreteras, de reacciones inmediatas ante emboscadas, de actuación en el caso de la presencia de artefactos explosivos improvisados (IED, Improvised Explosive Devices), de establecimiento de puntos de control “check-point”, de escolta de personalidades, de embarque y desembarque de helicópteros -en Malí hay desplegado un contingente de varios NH-90 españoles para apoyar la misión-, de relación con los medios de comunicación social, etcétera, de forma que los involucrados se han formado más y mejor para la tarea específica que realizarán en esa zona de África.
Esa preparación específica es una más de las que caracterizan al día a día de los más de dos mil hombres y mujeres que se encuadran en las actuales estructuras de una brigada, la “Galicia” VII, de la que les vamos a presentar algunos detalles en estas páginas.
Muchas capacidades
Se trata de una de las brigadas más jóvenes del ET, aunque en su historial, que veremos más adelante, recoge una dilatada historia y actividades que hacen de ella toda una referencia dentro del entorno militar español. Su personal, de gran competencia profesional, realiza sus cometidos en una estructura que es especialmente moderna y operativa y se caracteriza por un elevado nivel de cohesión.
Las misiones básicas de la también designada BRILAT, se encuadran en la realización de todo tipo de prácticas, ejercicios y maniobras que permitan adiestrar a su personal en el empleo del material a su cargo para poderla desplegar, para defender los intereses de la Defensa Nacional, allá donde sea necesario. Operativamente hablando, queda organizada como un sistema integral de combate que tiene adscritos diferentes sistemas de armas, equipos y medios, que está adaptada para operar en terrenos difíciles y de climatología variada, y que es apta para escenarios donde el adiestramiento y valor de sus combatientes alcancen la plenitud.
Para el desempeño de sus cometidos está equipada y adiestrada de forma que se la pueda proyectar con rapidez por medios aéreos, terrestres o navales, allá donde las exigencias de la Defensa Nacional lo requieran, incluso fuera de las fronteras españolas; las misiones que le son propias las sustenta en un activo especial que son los hombres y mujeres que conforman sus plantillas y que destacan tanto por su formación como por la motivación, unas cualidades a las que se sumarán los sistemas de armas que les proporcionan capacidades de defensa aérea, de lucha contracarro, de apoyos de fuego y de notable autonomía logística para operar de forma autónoma o dentro de una Fuerza de carácter nacional o internacional.
Los cometidos que pueden realizar son de lo más variado y comprenderían acciones de combate convencional y no convencional, misiones de pacificación o interposición, y hasta las de despliegue rápido para materializar un objetivo que fuese de interés al Ejército español. En esos despliegues, su Infantería aprovecharía sus medios ligeros y también aquellos blindados de la Caballería con los que llevar a cabo acciones ofensivas limitadas contundentes, apoyadas por su artillería de Campaña y Antiaérea y por colectivos como los Zapadores y otros; son una brigada ligera con capacidad de intervención inmediata y con unos medios que, incluyendo desde sofisticados misiles contracarro Spike LR (Long Range) o diferentes tipos de morteros, les permiten ejercer una considerable potencia de fuego; tienen, además, experiencia amplia en operaciones aerotransportadas, por lo que se les puede desplegar en aviones o helicópteros hasta el punto en que tengan que operar, un potencial al que habría que añadir el hecho de que sus estructuras también incluyen numerosos vehículos de alta movilidad de tipo blindado o no blindado, camiones y equipamiento con el que realizar proyecciones tácticas y estratégicas por sus propios medios.
Reforzando ese carácter multipropósito y multicapacidad, les detallaremos que la “Galicia” VII, que tiene a un general como máximo responsable, se asienta en tres localizaciones diferentes: la Base “General Morillo” en la pontevedresa Vilaboa, la Base “El Empecinado” en la vallisoletana Santovenia de Pisuerga y el Acuartelamiento “Cabo Noval” en la asturiana Siero; en Pontevedra se encuentran localizadas la mayoría de sus unidades, en Valladolid su Regimiento de Caballería y en Asturias uno de sus Regimientos de Infantería.
Forma parte del “puño de combate” del ET, la Fuerza Terrestre, y se encuadra en el seno de la División “Castillejos”, una organización, al Mando de un General de División que se encuentra ubicada en Huesca. En su estructura, desde la reorganización del 1 de enero de 2021, encontramos el Cuartel General y el Batallón de Cuartel General ubicados en el Acuartelamiento “Sancho Ramírez” de Huesca, la Brigada “Aragón” I de Zaragoza, la Brigada “Rey Alfonso XIII” II de La Legión de Almería y Ronda, la Brigada “Guzmán el Bueno” X de Cerro Muriano en Córdoba, la Brigada “Extremadura” XI de Botoa en Badajoz, la Brigada “Guadarrama” XII de El Goloso en Madrid, el Regimiento de Transmisiones 1 con batallones en Burgos y Huesca, y la Brigada “Galicia” VII; se trata de un núcleo especialmente ofensivo y defensivo que, como una de las dos divisiones del Ejército de Tierra organizadas en continuidad, aglutina unos veinte mil hombres y mujeres, dos centenares de carros de combate y mil blindados, más de un centenar de piezas artilleras, cientos de puestos de tiro de misiles contracarro y antiaéreos, etc., para poder llevar a cabo el peso de las operaciones de combate principales.
Estructura e historial
Más en específico, la BRILAT, que en 2020 dejó de ser tipo BOP (Brigada Orgánica Polivalente), tiene a un General de Brigada ostentando su Jefatura y está al Mando de unos dos mil quinientos efectivos. La estructura que dirige incluye a un Cuartel General con un Estado Mayor -secciones de Personal, Logística, Inteligencia, …-; un Batallón de Cuartel general que aporta capacidades en Inteligencia, Policía Militar, Transmisiones y otras; el Regimiento de Infantería “Príncipe” nº 3 que tiene a un coronel como Mando y encuadra a los Batallones de Infantería Protegida (BIP) “San Quintín” I/3 y “Toledo” II/3; el Regimiento de Caballería “Farnesio” nº 12 en el que se encuentra el Grupo de Caballería “Santiago” I/12 creado en 2010 y el Grupo e Caballería Mecanizado “Lanceros de Santiago” II/12 que aglutinan varios escuadrones en sus plantillas y aportan con sus vehículos tanto movilidad como gran potencial para el combate, y el Regimiento de Infantería “Isabel La Católica” nº 29 que encuadra al Batallón de Infantería Motorizada (BIMT) “Zamora” I/29.
A los anteriores añadir el Grupo de Artillería de Campaña VII que contaría con varios tipos de piezas entre las que se incluyen los Light Gun de 105/30-39mm o una docena de los lanzadores móviles de misiles infrarrojos tierra-aire “Mistral”, el Batallón de Zapadores (BZAP) VII con personal y material para la apertura de brechas o el tendido de campos de minas, y el Grupo Logístico VII con vehículos y sistemas que apoyan el movimiento de otras unidades y su sostenimiento durante sus despliegues para ejercicios, maniobras y otras actividades que podrían incluir las propias del combate.
Cada uno de los tres batallones de Infantería de la “Galicia”, dos de ellos en Asturias y uno en Pontevedra, están compuestos por unos quinientos efectivos que, al Mando de un teniente coronel, se reparten entre una Compañía de Mando y Apoyo, tres Compañías de Fusiles y una Compañía de Servicios que operan con fusiles de asalto, ametralladoras ligeras y medias, morteros de 81mm, puestos de tiro del sistema contracarro “Spike” LR, lanzacohetes desechables tipo C90 y C100, y vehículos blindados en número de medio centenar, material este último que comprende en buena medida los VAMTAC ST5 de configuración 4×4 y también, y para favorecer ejercicios similares a las actividades que realizan y realizarán en zona de operaciones, los 4×4 LMV “Lince” y RG-31 MRAP. Su Caballería dispone de 4×4 Uro VAMTAC VERT (Vehículo de Exploración y Reconocimiento Terrestre), 6×6 VEC-25 (Vehículo de Exploración de Caballería) que cuentan con una pieza principal de 25mm y cazacarros 8×8 Centauro armados con un potente cañón de 105mm que les permite actuar contra carros de combate.
Sobre su evolución, y aunque es una Brigada relativamente joven, señalar que su historia es amplia. Su creación se remonta al 24 de enero de 1966 con la constitución, según la Orden General de la entonces Capitanía de la 8ª Región Militar, de la designada Brigada de Infantería Aerotransportable que pertenecía a las Fuerzas de Intervención Inmediata (FII), Unidad que realizó su primera operación aerotransportada el 7 de junio de 1969. Su disponibilidad máxima para el despliegue inmediato les llevaría a evolucionar, el 1 de enero de 1988, hacia la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable que fue reforzada con un regimiento adicional asturiano y que en 1994 se encuadró en la Fuerza de Acción Rápida (FAR). Con posterioridad, el 1 de julio de 1996, añadió a la anterior denominación el apelativo “Galicia” VII y el 11 de abril de 2006, tras la aprobación del Real Decreto 416/2006, se la integró, como Fuerza Ligera, en las Fuerzas Terrestres.
Las Adaptaciones Orgánicas del ET que se aplicaron tras la promulgación de la Orden 05/07 volvieron a hacer variar su designación y a adoptar la de Brigada de Infantería Ligera BRILAT “Galicia” VII que conservaron hasta la reorganización de las Fuerzas Armadas propiciada por la aprobación de la Orden Ministerial 8/2015 de 22 de enero; como consecuencia de esta última, y a partir del 1 de enero de 2017, recibirían la designación actual y se les encuadró dentro de la División “Castillejos”. No acaba ahí su historial, porque sus tres regimientos son herederos y depositarios de algunas de las tradiciones más antiguas en el seno del ET. El “Príncipe”, que ostenta como sobrenombre “El Osado”, fue creado en 1537, ostenta tres corbatas de San Fernando en su bandera, encuadró en sus filas al cabo Noval cuando realizó su histórica gesta durante la Campaña del Rif y está considerado como el segundo más antiguo de Europa y el más condecorado del ET. El “Isabel La Católica”, creado en 1872, recoge las tradiciones del “Tercio de Zamora” de 1530 que participó en la Guerra. El “Farnesio” fue creado como “Tercio de Caballería” en el ducado de Flandes, quedó a sueldo del Estado en 1649 y pasó a la península en 1710 tras la decisión del rey Felipe V.
Gran relevancia tiene la actividad que iniciaron en 1995 para llevar a cabo una intensa participación en misiones de paz encuadradas tanto en el ámbito de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Han estado cumpliendo distintas rotaciones a puntos como Bosnia-Herzegovina, Kósovo, Líbano, Malí, Pakistán, Afganistán o Iraq.
Para acabar, apuntar que el lema de la “Galicia” VII es: “Del pasado, honor. Del presente, orgullo”, cualidades que les llevarían, con fecha 24 de enero de 2021, a recibir el nombramiento como Miembro de Honor de la Fundación Carlos III como reconocimiento al “prestigio internacional y profesional alcanzado por la BRILAT en las misiones de paz” en las que han participado y por su “contribución a la paz, seguridad y defensa de la patria, destacándose como una fuerza militar de élite, cohesionada, moderna y operativa.”