Texto: Octavio Díez Cámara© Fotos: Octavio Díez Cámara©
La Guardia Civil, y así se informa en su página web, dispone en su estructura de unidades que están especialmente capacitadas para la detención de elementos terroristas y para la ejecución precisa de operaciones que entrañen gran riesgo.
Una de ellas es el Grupo de Acción Rápida (GAR) que ha recibido en los últimos tiempos un impulso en su equipamiento y armamento que ha permitido la llegada de los avanzados visores de punto rojo Aimpoint CompM5 y de los versátiles guardamanos de B&T para mejorar las capacidades y potencial de sus fusiles de asalto G36 del calibre 5,56x45mm.
Este tipo de armas de gran potencia de fuego les son imprescindibles para ejercer ante terceros la contundencia neutralizadora que sus cometidos característicos puedan requerir. Sus misiones, que llevan desarrollando desde el año 1978 en que fueron creados como Unidad Antiterrorista Rural (UAR) -por cierto, con unos cuarenta efectivos entonces instruidos en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) que el Ejército de Tierra tiene en Jaca-, focalizan su interés en llevar a cabo acciones dinámicas, diligentes y contundentes con las que neutralizar a potenciales adversarios.

Les corresponde, junto a acciones más recientes como las que les han llevado a mantenerse destacados en la zona del Campo de Gibraltar para neutralizar de forma activa la llegada de drogas a la Península Ibérica o aquellas en las que conforman núcleos que adiestran a profesionales policiales de otros países, actuar en dos misiones específicas: la lucha contra elementos terroristas y la ejecución de operaciones que entrañen gran riesgo y requieran una respuesta rápida; complementariamente, el GAR, que junto con el Centro de Adiestramientos Especiales (CAE) forma parte de la Unidad de Acción Rural (UAR) con sede también en Logroño, puede desplegar en apoyo a otras unidades territoriales de la Guardia Civil o constituir una reserva especializada a disposición de su Director General, siendo también un elemento óptimo para actuar contra terroristas, enajenados o grupos de delincuentes armados especialmente violentos y peligrosos.

Ese tipo de misiones, en las que podrán completar dispositivos operativos reactivos, intervenciones en lugares habitados, o despliegues de protección y seguridad, hacen del Grupo de Acción Rápida un núcleo de élite especialmente adiestrado y dinámico. Es básico, y en ello se está incidiendo de especial manera en los últimos años, en que gocen del mejor equipamiento de protección personal, cuenten con avanzados sistemas técnicos y estén provistos de armas con las que actuar diligentemente si llega el caso.
Podrían recibir próximamente algunos de los más recientes modelos adquiridos por la Guardia Civil, como los recamarados al .300 Blackout. Una de sus armas principales hoy es el fusil de asalto alemán G36 en su versión corta K que, recamarado al calibre 5,56x45mm, les provee de precisión, potencia y capacidad neutralizadora de distintos tipos de amenazas.

No es suficiente y para reforzar sus capacidades han introducido en los últimos tiempos varias modificaciones en ellos de las que os hablamos en estas páginas de TACTICAL Online. Una reciente, y especialmente satisfactoria, es la selección, frente a otros diseños de características inferiores y con una manifiesta menor fiabilidad, de la compañía que está internacionalmente considerada como la que fabrica la mejor gama de visores de punto rojo: la sueca Aimpoint.

Este tipo de sistemas optrónicos aportan una referencia dentro del tubo de su carcasa que el portador ve cuando dirige su arma larga hacia una zona, lo que le permite conocer, sin delatar su posición y sin errores de paralelaje, el punto exacto donde impactaría un hipotético disparo.
En el GAR de la Guardia Civil han recibido uno de los modelos más recientes de Aimpoint. Disponen ya para sus fusiles de asalto del modelo CompM5 que les han sido suministrados por AASIAS.com después de un intenso proceso de pruebas, validaciones y comprobaciones que ha llevado a ese núcleo de élite de alta especialización operativa a decantarse por un modelo que es líder en el mercado internacional por aportar unas prestaciones y capacidades que lo hacen único.

Entre los detalles que han sido tenidos en cuenta para su selección por el GAR, se encontraría su tamaño muy compacto que no interfiere con los movimientos dinámicos que caracterizan a las acciones de estos guardias civiles, su fiabilidad en todo tipo de escenarios y climas -incluyendo los más hostiles y extremos-, el hecho de que la duración de sus baterías hace que sea necesario solo cambiarlas aproximadamente cada cinco años o la aportación que su construcción y materiales aseguran la mejor integridad ante cualquier golpe accidental que pueda devenir en el curso de un operativo.

Complementariamente, señalar que se ha valorado como especialmente positiva su máxima estanqueidad que permite bucear con el o llevarlo en saltos paracaidistas de alta cota, el que su punto rojo facilite la mejor identificación del objetivo y la puntería más precisa, el que sea compatible con equipos de visión nocturna monoculares o binoculares, o que el Aimpoint CompM5 pueda acoplarse con sencillez a distintos tipos de monturas con las que afianzarlo de forma precisa a los raíles tipo Mil-Std-1913 Picatinny que caracterizan a los guardamanos de B&T que se han instalado para mejorar las capacidades y prestaciones de los fusiles de asalto G36K usados en el GAR. La tapa frontal y trasera con las que se protegen sus ópticas también son un punto favorable a tener en cuenta.

Del visor CompM5 de Aimpoint hay que resaltar detalles técnicos propios como el hecho de que, manteniendo toda la robustez y fiabilidad del anterior modelo tipo CompM4, aporta cualidades como el hecho de que es un 40% más pequeño y un 50% más compacto, detalles que son valorados positivamente por diferentes colectivos policiales y militares.

Mirándolo desde el frente observamos en su parte superior izquierda un robusto alojamiento donde se sitúa una pila estándar AAA de 1,5 voltios que está disponible en cualquier punto del planeta y, gracias al bajo consumo de este avanzado modelo de visor de punto rojo, permite obtener con una sola pila una autonomía de uso de nada menos que 50.000 horas.

Esos aproximadamente 5 años, se transforman en 50 en lo que a vida útil estimada del sistema se refiere, algo impensable en productos similares -personalmente, yo aún sigo usando alguno de los Comp de primera generación que recibí hace tres décadas-. Más detalles positivos del nuevo CompM5 que ahora usa el GAR son su referencia interna con un punto rojo de 2 MOAs, su peso con montura de 238 gramos que en el caso que nos ocupa es elevada para facilitar la puntería más rápida, o el que mide 85x40x41 milímetros.

Este modelo de visor de punto rojo es compatible con equipos de visión nocturna de distintas generaciones, puede ser usado en conjunción con magnificadores ópticos de 3 y 6 aumentos también fabricados por Aimpoint -se aconseja usarlos por lo que aportan a la hora de una mejor identificación del objetivo o para alcanzar blancos a media y larga distancia- y es insensible a inclemencias meteorológicas como la lluvia, la humedad, el polvo o la nieve.

Para acabar, apuntar del CompM5 que su color negro facilita su integración en armas como los fusiles de asalto G36 del GAR y que sus prestaciones también permitirían acoplarlo a los subfusiles MP5 que actualmente usan o a otras armas que reciban en un futuro. Funcionalmente hablando, incorpora un regulador de intensidad del punto rojo que puede activarse con guantes gruesos de invierno y hacerlo con una sola mano mientras se sigue encarando el arma al objetivo.

Para acabar, apuntar que el GAR de la Guardia Civil vienen usando desde hace algún tiempo los excelentes guardamanos de la firma suiza B&T, elemento de aluminio que, realizado en una sola partiendo de un bloque de aluminio forjado de alta resistencia, sustituye al original y aporta cualidades positivas por su robustez y poco peso, o porque incluye varios anclajes tipo Picatinny -NAR (NATO Accesory Rail)- en los que es posible fijar accesorios como el visor Aimpoint CompM5, las potentes linternas SureFire, los módulos de iluminación de Inforce o hasta los lanzadores no letales de 40mm que también fabrica B&T como respuesta a una necesidad bien afianzada hoy entre elementos policiales de alta capacidad de intervención.