La necesidad de llevar a cabo misiones militares que exceden de las capacidades de las fuerzas convencionales ha llevado a algunos países a potenciar sus Operaciones Especiales (OEs). En el caso que os mostramos en estas páginas, el relativo a Italia, su Ejército de Tierra constituyó hace unos años un novedoso Mando (COMFOSE, Comando delle Forze Speciali dell’Esercito) que aglutina tres elementos principales, uno adscrito a las tropas de más nivel, las llamadas Tier 1, y otros dos más especializados que se corresponden con el Tier 2.
Uno de estos últimos tiene su sede en la ciudad costera de Livorno. Los hemos visitado en varias ocasiones y con lo que de ellos hemos conocido os mostramos lo que son y les caracteriza. Se trata del 185º Regimiento de Reconocimiento y Adquisición de Objetivos (185º RRAO, Reggimento Ricognizione Acquisizione Obiettivi), núcleo formado por distintos colectivos de profesionales que dominan las inserciones paracaidistas en la modalidad manual, los movimientos por complejas zonas de montaña o los desplazamientos en potentes lanchas con los que pueden proyectarse hasta un determinado lugar y llevar a cabo su cometido principal que es el de observar de forma discreta objetivos, vigilar emplazamientos del adversario o controlar movimientos de tropas para obtener información que, convenientemente tratada, se convertirá en Inteligencia.
Ese carácter los hace únicos en su especialización y hay muy pocas unidades en todo el mundo de OEs tan adiestradas en lo que define su cometido principal, aunque por su adiestramiento y capacidades también pueden llevar a cabo otras más clásicas de su especialización que incluyen las misiones de asistencia militar o las acciones directas.
Destacamentos operativos
Al personal del 185º RRAO, que reciben el nombre genérico de adquisitore, se le suelen asignar cometidos que se preparan en las instalaciones que ocupan en el Acuartelamiento Pisacante. Una vez en sus despliegues, y en función de lo que se les haya demandado, se constituirán en organizaciones como los Grupos de Tareas de Operaciones Especiales Terrestres (SOLTG, Special Operation Land Task Group) o los Destacamentos Operativos (DO, Distaccamenti Operativi) que pueden llevar a cabo temas en ambientes rurales o urbanos relacionados con especializaciones hoy tan necesarias como el guiado terminal de acciones de fuego (TGO, Terminal Guidance Operation) o el reconocimiento especial (SR, Special Reconnaissance).
Dentro de esos colectivos, y con ellos vamos a avanzar en esta presentación, se incluyen unos especialistas que han ido cobrando en las últimas décadas una atención especial. Son los tiradores de precisión, personal que en su caso realiza, como os explicaremos, unos despliegues que van más allá de lo que sería una acción en la que se emplea un arma larga para alcanzar con precisión un determinado objetivo y neutralizar allí a una persona o destruir un determinado equipo.
Suelen trabajar en equipos de dos o cuatro personas. Les caracteriza que se mueven en lo que es la inserción y la infiltración para llegar al punto pretendido de forma especialmente discreta. Allí se ocultan para, de forma diligente, vigilar, observar y esperar que reciban la orden de realizar una acción de fuego -muchas veces tras la identificación positiva en tiempo real de aquel que van a batir con uno o dos disparos certeros-, aunque en la mayoría de las ocasiones se retiran del lugar, en la exfiltración y la extracción, sin que el adversario se aperciba de que han estado allí.
Se trata de militares organizados en binomios de tirador y observador y encuadrados dentro de los DO de las diferentes compañías del regimiento. Son especialistas que en su caso han recibido la misma capacitación profesional, lo que hace que en función de la duración de la misión el tirador y el observador puedan intercambiarse sus roles sin disminuir la eficacia.
Deciros sobre este personal de OEs italiano que muchos llevan más de una decena de años trabajando en ese entorno operativo, lo que les brinda un alto nivel de especialización y de eficiencia. Estos sniper tienen en dotación distintos tipos de armas largas y cada hombre focaliza sus adiestramientos en el tiro en un único tipo, haciendo que conozca a la perfección su funcionamiento, capacidades y cómo extraer del rifle todo el potencial pretendido.
Sobre su preparación, comparten con sus compañeros lo que es el periodo de adiestramiento básico inicial, el Curso OBOS (Operatore Basico Operazioni Speciali) que, por ejemplo, incluye dentro de sus 12 semanas de duración un módulo donde trabajan todo lo relacionado con su ocultación para que sus movimientos o sus emplazamientos fijos no sean detectados. Una vez en su destino, se les capacita con distintos cursos en todo lo relacionado con la adquisición de objetivos. Solo unos pocos, que en general son voluntarios, se presentan para la calificación como tiradores de precisión, una formación exigente que exige de ellos unas condiciones físicas y psicológicas especialmente demandantes pues se moverán con mochilas pesadas de unos 40 kilogramos y numeroso equipo.
La preparación que les caracteriza, tras ser filtrados los aspirantes para seleccionar a los más capaces, la logran en la Escuela de Infantería de Cesano donde se lleva a cabo el Curso de “Tiratore Scelto”, Son 8 semanas en las que trabajan temas de armamento, topográficos, balística, etc., capacitación que en su caso apuntalan visitando también el Centro de Adiestramiento Especial Internacional (ISTC, International Special Trainig Centre) de Pfullendorf en Alemania para desarrollar un curso de 6 semanas más intensas en lo que es el tiro a larga distancia.
Su preparación específica, la que define lo que es más habitual en sus prácticas y ejercicios, la suelen hacer con ejercicios propios de forma regular y con otros más intensos en los que se juntan todos los del 185º RRAO para incidir en alguna preparación concreta, siendo relevante que suelen trabajar a distancias de entre 200 y 400 metros de sus objetivos para obtener la mejor información y para estar en la mejor disposición de llevar a cabo su misión neutralizadora con éxito.
Sobre su equipamiento, deciros que disponen de rifles semiautomáticos M110 SASS (Semi Automatic Sniper System) del 7,62x51mm fabricados por Knight’s Armament, rifles de cerrojo finlandeses Sako TRG-42 del 338 Lapua Magnum -8,6x70mm-, rifles semiautomáticos antimaterial Barrett M-107A1 del 12,70x99mm -50 Browning- y algunos rifles de cerrojo Victrix recibidos en fechas recientes. En ellos visores como los ópticos Leupold Mark 6 3-18x44mm, Schmidt & Bender PMII 5-25x56mm o los nocturnos UNS LR (Universal Night Sight, Long Range), FLIR AN/PVS-22 y AN/PVS-30.
El Regimiento 185
Material más técnico como los equipos de comunicaciones a muy larga distancia empleando la alta frecuencia (HF, High Frequency), los telémetros láser Safran “Moskito” con capacidad nocturna, las cámaras digitales con potentes ópticas, las cámaras térmicas CBQ-TM-A3, los monoculares compactos AN/PAS-23, los iluminadores láser pesados GLTD (Ground Laser Target Designator) III de Northrop Grumman o los avanzados equipos “Coral” CR de la israelí Elbit Systems y MilCAM “Recon” III de la estadounidense FLIR son parte del material que ellos y sus compañeros tienen a su disposición para llevar a cabo muchas de sus misiones. Operativamente hablando, han estado en Líbano, Somalia, Bosnia, Kósovo, Macedonia, Iraq, Bosnia, Afganistán y otros puntos calientes del planeta para desarrollar allí las capacidades militares que les caracterizan.
Hoy, el 185º RRAO, que tiene sus antecedentes históricos en el 1º Reggimento Paracadustisti constituido en abril de 1941 en Tarquinia, se sustenta en una especialización de OEs que comenzaron a obtener a partir de una transformación que tuvo lugar el año 2000 y se consolidó en junio de 2015 con la autorización para lucir en sus gorras granates el emblema metálico de un paracaídas atravesado por un rayo y rodeado de una corona de laurel que identificaba al Squadrone “F”.
Todos estos militares italianos cubren la especialización clásica de las OEs: el Reconocimiento Especial (SR, Special Recconaissance), la Asistencia Militar (MA, Military Assistance) o las Acciones Directas (DA, Direct Action), enfocándose estas últimas en su caso a lo que son las Operaciones TGO de Guiado Terminal y el uso de núcleos de sniper en temas de eliminación o neutralización.
El 185º RRAO, que tiene como máxima el lema “ver sin ser vistos”, incluye cerca de medio millar de efectivos liderados por un coronel y repartidos en una estructura de la que hay que destacar las varias células que conforman el núcleo de dirección, la Compañía de Adiestramiento con especialistas para cursos y formaciones, la Compañía de Apoyo Logístico para aportar aquellas capacidades que las actividades puedan demandar y el personal que podríamos definir como más operativo.
Estos últimos quedan encuadrados en el 3r Batallón de Adquisición de Objetivos que, liderado por un teniente coronel, comprende tres Compañías de Adquisición de Objetivos, las 6ª, 7ª y 8ª, que están organizadas sobre la base de media docena de destacamentos (DO) de entre ocho y doce efectivos, aunque el número puede crecer o disminuir en función del objetivo que se les dé. Dentro del Batallón hay refuerzos como el Núcleo Anfibio con potentes embarcaciones, el Núcleo de Movilidad con todo tipo de vehículos o el Núcleo de Transmisiones con sofisticados equipos de comunicaciones.
Estos adquisitore tienen una serie de capacidades que se sustentan en el Curso OBOS y una especialización propia del 185º RRAO. Esta última, que es complementaria al Curso de Paracaidismo Automático de 4 semanas que también tienen que realizar, incluye una serie de módulos que duran algo más de 45 semanas y apuestan por la especialización que caracteriza a estos militares con sede en Livorno. 25 las dedican al Curso de Reconocimiento Especial y Guiado Terminal de Municiones que se reparten en áreas: 6 semanas para reconocimiento especial, 3 para guiado terminal de municiones, 5 para observador de fuegos conjuntos, 2 para Inteligencia, 2 para transmisiones estratégicas, 3 para evasión y supervivencia, 2 para medicina de combate, 2 para tiro operativo básico, 3 para identificación de materiales y 2 para reconocimiento CBRN (Chemical, Biological, Radiological, Nuclear). No acaba ahí porque dedican 17 semanas al Curso de Movilidad Ambiental que incluye fases anfibias, alpinas, y otras más.
Toda esa capacitación, a la que hay que sumar la que muchos hacen en el Curso de Salto Manual y especialización HALO/HAHO (High Altitude Low Opening/High Altitude High Opening), les permite llevar a cabo inserciones aéreas con equipos de oxígeno, moverse a pie o en vehículos en patrullas de larga duración, o emplear potentes embarcaciones o pequeños botes neumáticos para sus temas en aguas costeras. Sus militares incluyen especialistas JTAC (Joint Tactical Air Controller), paramédicos, en movilidad anfibia, en movilidad de montaña o aquellos que manejan equipos técnicos que permiten el guiado terminal de avanzadas bombas y misiles lanzados desde distintos modelos de plataformas aéreas para que lleguen a un punto muy concreto.ç
Para acabar, y como apunte final, decir que el personal del 185º RRAO dispone de un material muy específico, sofisticado, nada convencional y avanzado. Del mismo sobresalen las pistolas Glock 17 del 9x19mm, los fusiles de asalto Colt M4A1 del 5,56x45mm con distintos tipos de visores que han incluido los de punto rojo de Aimpoint tipo CompM2, las radios multibanda Falcon III que pueden trabajar con antenas para enlaces por satélite, los equipos de salto paracaidista manual con medios de respiración de oxígeno, potentes lanchas que alcanzan velocidades punta superiores a los 50 nudos, trajes estancos y neoprenos para movimientos en el agua que pueden requerir del uso de impulsores submarinos, los punteros láser Litton IDLID 1000P o los designadores láser ELOP PLDR-II (Portable Lightweight Designator Rangefinder) y Mark VII con PLGR (Precision Lightweight GPS).
Texto: Octavio Díez Cámara© fotos: Octavio Díez Cámara©, 185 RRAO y MD Italia Editor: Andreu Soler